Nvidia llega al US$1 billón en valor de mercado; es la novena acción en lograrlo

Bloomberg — Nvidia Corp. (NVDA) se convirtió este martes en el primer fabricante de chips en alcanzar el US$1 billón en capitalización de mercado, siendo solo la novena acción en lograr ese hito a nivel global.

Durante el fin de semana, el CEO de la compañía, Jensen Huang, anunció una serie de productos nuevos relacionados con la inteligencia artificial que van desde robótica a los videojuegos, pasando por publicidad.

También reveló una supercomputadora que ayudará a las compañías tecnológicas a crear sus propias versiones de ChatGPT. “Es demasiado”, dijo Huang durante la presentación en Taiwán. “Se que es demasiado”.

Nvidia es el mayor fabricante de los tipos de chips especializados que impulsan una nueva generación de productos de IA, junto a rivales como Advanced Micro Devices Inc. (AMD) e Intel Corp (INTC).

El éxito viral de ChatGPT, de OpenAI, lanzado hace apenas unos meses, animó a los inversores a apostar fuerte por prácticamente cualquier tecnología que sustente la IA, pero Nvidia encabeza esa larga lista. Sus chips ya destacaban en el procesamiento paralelo y la gestión de un bombardeo de datos de entrenamiento utilizados por las aplicaciones de IA, lo que convirtió a Nvidia en el nombre de referencia en cuanto a hardware y conocimientos técnicos.

Nvidia está “en la pole position ahora mismo”, afirma Zeno Mercer, analista principal de ROBO Global. “Está proporcionando la tecnología necesaria para dar servicio a esta ola de innovación y utilización”.

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A Nvidia se le dan bien las tendencias tecnológicas: vende chips gráficos que impulsaron desde el boom de los videojuegos hasta el auge de las criptomonedas y la gran apuesta de la industria por el metaverso. Pero podría decirse que ninguna tendencia beneficiará más a la empresa de chips más valiosa del mundo que el auge de la inteligencia artificial. La semana pasada, la empresa emitió una previsión de ventas impulsada por la IA de US$11.000 millones en el segundo trimestre fiscal, haciendo saltar por los aires los objetivos de Wall Street y aumentando su valor en US$184.000 millones en un solo día.

“Nunca habíamos visto una previsión como la que acaba de publicar Nvidia”, dijo entonces Stacy Rasgon, analista de Sanford C. Bernstein.

Nvidia fue cofundada en 1993 por Huang. Tuvo más éxito que sus competidoras en el desarrollo de chips que convierten el código informático en las imágenes realistas que tanto gustan a los jugadores de ordenador, y superó una ola de consolidación en la que sus rivales fueron adquiridas, quebraron o se fusionaron en empresas más grandes.

Bajo la dirección de Huang, la empresa introdujo su tecnología en nuevos mercados, como los servidores de centros de datos y el procesamiento de inteligencia artificial, un movimiento que está resultando acertado en la actualidad. En menos de una década, el negocio de centros de datos de Nvidia ha pasado de US$300 millones de ingresos anuales a US$15.000 millones. El fabricante de chips ha conseguido pedidos para equipar gigantescas fábricas de computación argumentando con éxito que los chips gráficos pueden gestionar las cargas de trabajo de IA mejor que los procesadores más estándar.

Se ha convertido en algo habitual que las empresas tecnológicas hablen de sus perspectivas de inteligencia artificial durante las conferencias telefónicas sobre beneficios. Las referencias a la IA se dispararon tras el lanzamiento de ChatGPT en noviembre, y no siempre provocan una subida de las acciones. Pero Nvidia se ha convertido ahora en el modelo de empresa que realmente gana dinero con la IA. Es el vendedor de picos y palas en la analogía de la fiebre del oro.

El éxito de Nvidia ha hecho que los inversores se muestren aún más pesimistas respecto a Intel Corp, pionera de Silicon Valley y la empresa más sinónima de chips informáticos. Mientras que muchos fabricantes de chips vieron subir sus acciones a raíz de los excelentes resultados de Nvidia la semana pasada, Intel cayó. La valoración de Nvidia es ahora más de ocho veces la de Intel, a pesar de que la empresa tiene muchos menos ingresos.

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