Bloomberg — Las expectativas de inflación de los consumidores se han estabilizado tanto en el horizonte a corto como a largo plazo en los últimos meses, pero los estadounidenses siguen cada vez más preocupados por su capacidad para hacer frente a los pagos de la deuda.
La mediana de las expectativas de inflación a uno y cinco años se mantuvo sin cambios el mes pasado en el 3,0% y el 2,8%, respectivamente, según una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicada el lunes. Las expectativas de morosidad, sin embargo, subieron por tercer mes consecutivo hasta el nivel más alto desde abril de 2020.
La inflación se ha suavizado sustancialmente desde que en 2022 alcanzara un máximo de cuatro décadas, pero los niveles de precios aún elevados siguen siendo una carga para las finanzas de los estadounidenses. Es probable que la ralentización de la contratación y la disminución de las oportunidades laborales también influyan en la opinión de la gente sobre la economía.
Pero la encuesta muestra una creciente incertidumbre en las expectativas de inflación de los consumidores. Una medida del desacuerdo entre los encuestados -la diferencia entre el percentil 25 y el 75- aumentó en todos los horizontes temporales, según el informe.
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De cara a cinco años, una cuarta parte de los consumidores espera que la inflación caiga hasta cero o menos, mientras que otro subconjunto de encuestados piensa que la inflación se duplicará hasta el 6% o más. Y en el horizonte de un año, el diferencial entre los percentiles 25 y 75 se ha ampliado al máximo en 15 meses.
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