Bloomberg — La Cámara Baja de Brasil rechazó la propuesta de Jair Bolsonaro de cambiar el sistema de votación del país, lo que probablemente intensifique las tensiones políticas después de que el presidente argumentara que no hacerlo permitiría la posibilidad de que le robaran las elecciones de 2022.
La propuesta del presidente requeriría una impresión en papel de cada voto emitido electrónicamente. Al ser una enmienda constitucional, necesitaba el respaldo de 308 de los 513 diputados, pero el gobierno sólo recibió 229 votos. Al no conseguirlo, la enmienda constitucional será archivada.
“La Cámara Baja ha dado una respuesta democrática a este asunto, y espero que sea definitivamente dejada atrás”, dijo el presidente del cuerpo, Arthur Lira, al anunciar el resultado.
Sin verse desalentados, los aliados de Bolsonaro buscarán convencer al Senado de considerar una iniciativa similar en la cámara alta. “Todavía tenemos una oportunidad de luchar en el Senado, porque allí hay un proyecto de ley con un contenido similar”, dijo el diputado Vitor Hugo, aliado del presidente, durante la votación.
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En Brasilia saltaron las alarmas después de que el líder ultraderechista sugiriera que, sin comprobantes de papel que pudieran contarse manualmente, podría no aceptar el resultado de las elecciones o tal vez ni siquiera celebrarlas el año que viene, como manda la Constitución. Un inusual desfile de tanques militares por las calles de la capital aumentó la sensación de malestar, y muchos políticos lo describieron como un intento de intimidación por parte del presidente.
El desfile fue organizado por la Armada para invitar a Bolsonaro y a su ministro de Defensa a participar en un tradicional ejercicio militar que tendrá lugar la próxima semana. Fue la primera vez, sin embargo, que la invitación fue entregada con un despliegue de poder militar en Brasilia. La Armada dijo en un comunicado que había planeado el evento desde hace tiempo y que no tenía relación con las votaciones que se estaban llevando a cabo en el Congreso.
Sin embargo, el hecho enfureció a los legisladores de ambos lados del espectro político. “Es una escena patética, un ataque a la democracia”, dijo el senador Omar Aziz, que preside la comisión del Congreso que investiga la gestión de la pandemia por parte del gobierno.
Incluso Lira, un aliado clave de Bolsonaro, lo desaprobó. En un país polarizado como Brasil, dijo, el hecho crea la especulación de que el congreso puede estar bajo algún tipo de presión.
Ataque sin cuartel
Las boletas electrónicas de Brasil pasaron a ser el centro de atención en las últimas semanas cuando Bolsonaro, que atraviesa una fuerte caída de popularidad en medio de un escándalo por la compra de vacunas, lanzó un ataque implacable contra su credibilidad. Ha afirmado repetidamente, sin presentar pruebas, que el sistema que se ha utilizado en el país durante las últimas dos décadas (y mediante el cual fue elegido) es vulnerable a las trampas y a la piratería informática.
En un informe publicado el martes, el Tribunal de Cuentas de Brasil afirmó que ya existen varios mecanismos de seguridad en el sistema actual que permiten auditar el proceso de votación y el recuento de los votos.
Siguiendo los pasos del expresidente estadounidense Donald Trump, Bolsonaro ha estado sembrando dudas sobre la integridad tanto del sistema de votación del país como de la autoridad electoral. La estrategia ha despertado el temor de que pueda estar sentando las bases para impugnar el resultado de las elecciones del próximo año en caso de que pierda.
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Su retórica ha llevado al país al borde de una crisis institucional. La semana pasada, el presidente del Tribunal Supremo canceló los planes de una reunión con Bolsonaro y los jefes del Congreso, diciendo que el presidente busca “complicar, frustrar o impedir el proceso electoral”.
El enfoque de Bolsonaro en el tema de los votos en papel también ha desviado la atención del manejo errático de su administración de la pandemia. Una investigación del Congreso está investigando las acusaciones de un esquema de soborno en la compra de vacunas por parte del gobierno, que el presidente ha negado tener conocimiento.
“Hay que reconocer los resultados cuando son favorables y cuando son adversos, eso es de la democracia”, dijo Lira tras la derrota del proyecto. “Sería mejor que el presidente Bolsonaro lo viera así”.
(Actualización con el resultado de la votación en el primer y segundo párrafos; comentario del presidente de la cámara baja y aliado del presidente en el tercer párrafo)
-- Con la ayuda de Andrew Rosati y Gabriela Mestre.