Bloomberg — La unidad de aluminio del conglomerado brasileño Votorantim SA está apostando a que habrá escasez del metal utilizado en todo tipo de productos, desde latas de cerveza hasta piezas de aviones.
Cia. Brasileira de Alumínio, o CBA, planea invertir 4.000 millones de reales (US$748 millones) en los próximos cinco años, mientras revisa y expande sus operaciones, dijo en una entrevista el director ejecutivo, Ricardo Carvalho. La empresa, que debutó en la bolsa brasileña en julio tras una oferta de 1.400 millones de reales, también quiere hacer negocios a lo largo de la cadena de valor.
Los planes de crecimiento se alinean con la opinión de CBA de que el aluminio se dirige hacia en un déficit de oferta a medida que los esfuerzos mundiales de descarbonización impulsan la demanda y en un momento donde China está restringiendo la fundición. El precio del metal utilizado para reducir el peso de los vehículos ha soportado mejor que la mayoría de los productos básicos la creciente preocupación por la variante delta, y ha subido un 44% en el último año en Londres.
CBA planea mejorar las plantas para reducir las emisiones y recuperar parte de la capacidad que se dejó de utilizar durante la crisis energética de Brasil de 2014. La cartera de proyectos también incluye energía renovable, eliminación de desechos secos y producción adicional de palanquilla a partir de chatarra.
Al mismo tiempo, la compañía busca un socio para desarrollar una mina de bauxita que requeriría una inversión de 2.000 millones de reales llamada Rondón, en el estado norteño de Pará. La estrategia es exportar 4,5 millones de toneladas para posicionar a CBA como una alternativa para los clientes de China y Oriente Medio que hoy son abastecen en Guinea.
“Estamos manteniendo conversaciones con socios potenciales en Brasil y el extranjero”, dijo Carvalho. “Podría ser alguien que haga un contrato de suministro a largo plazo o un inversionista con su propia participación”.
