Inflación de zona euro alcanza 3%, máximo de la década y una prueba para el BCE

Los responsables políticos consideran que el actual repunte es un fenómeno temporal.

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Bloomberg — La inflación de la zona euro se disparó en agosto hasta alcanzar su nivel más alto en una década, poniendo a prueba la insistencia de los responsables de formular políticas de que el repunte de las presiones sobre los costos tras la crisis debería ser temporal.

Los precios al consumidor subieron un 3%, superando las predicciones de los 37 economistas de una encuesta de Bloomberg. Una medida de la inflación subyacente que excluye elementos volátiles como la energía y los alimentos alcanzó el 1,6%, el más alto desde 2012.

Los datos aumentarán el desafío comunicativo del Banco Central Europeo, a medida que la contracción de la oferta mundial y factores puntuales hacen subir los costos, mientras persiste la amenaza de la pandemia. Al considerar que la aceleración de la inflación es temporal, los funcionarios mantienen una política monetaria más flexible que la de sus contrapartes, como la Reserva Federal, que espera reducir el estímulo pronto.

“La publicación de hoy causará nervios, pero no ha aportado mucha evidencia de una inflación elevada a nivel estructural”, dijo Bert Colijn, economista de ING Bank NV en Ámsterdam. “Esto no va a influir a que el BCE tome una postura más dura antes de la reunión de septiembre”.

El incremento de los precios en la zona euro pueden seguir acelerándose por ahora. La inflación importada en Alemania, la mayor economía de la región, es del 15%. Los minoristas de los 19 países de la región tienen previsto subir los precios en los próximos tres meses y los consumidores ya se han adaptado, diciendo que es menos probable que hagan compras importantes el próximo año.

Ver más: Inflación en Alemania sube a nivel más alto desde 2008 por costos de energía

Un informe separado mostró el martes que la tasa de inflación de Francia dio el mayor salto en agosto en casi dos décadas, hasta el 2,4%, el más alto desde 2018. En Italia, mientras tanto, el ritmo de crecimiento de los precios alcanzó el 2,6%, el más rápido desde 2012 y medio punto por encima de la mediana del pronostico de los economistas.

Los bonos alemanes ampliaron sus pérdidas después los datos de la zona euro, con el rendimiento de las notas a 10 años subiendo dos puntos básicos a -0,42%.

A pesar de que el crecimiento de los precios está muy por encima del nivel del 2% que el BCE pretende lograr a mediano plazo, los funcionarios encabezados por la presidenta, Christine Lagarde, insisten en que volverá a desacelerarse el próximo año. El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, dijo el lunes que no ve riesgo de sobrecalentamiento en el bloque monetario.

Un recorte temporal del impuesto a las ventas en Alemania en la segunda mitad del año pasado está elevando las lecturas de la inflación en este momento, y el banco central del país espera tener tasas de hasta el 5% hacia finales de 2021. La tasa de este mes también se ve reforzada por el calendario de ventas de verano, que se retrasaron el año pasado debido a las restricciones de la pandemia.

Con este telón de fondo, la opinión del Consejo de Gobierno del BCE sobre la inflación sigue siendo optimista. Aunque los precios se están acelerando, las perspectivas se han ensombrecido en las últimas semanas, con el aumento de contagios por coronavirus y la ralentización de la tasa de vacunación, lo que aumenta la amenaza de nuevas restricciones.

Según Colijn, de ING, la aceleración de la inflación sigue siendo un riesgo, con interrogantes sobre si el aumento de los costos de las materias primas y del transporte se trasladará a los bienes, y si la reapertura del sector de los servicios provocará un aumento de los precios.

“Hay indicios de que este efecto empezará a ser más prominente hacia finales de año”, dijo. “Así que agárrense bien: la inflación tiene el potencial de subir a partir de ahora”.

Con asistencia de Harumi Ichikura, Kristian Siedenburg, Zoe Schneeweiss y William Horobin.