Ciudad de México — La recaudación tributaria aprobada para 2022 corre el riesgo de no lograrse debido al impacto que tendrá en la economía mexicana la expansión de la variante ómicron y al menor crecimiento pronosticado por diversos analistas y organismos internacionales para este año.
El Congreso aprobó ingresos tributarios por MXN$3.944 billones en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022 con un estimado de crecimiento puntual del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,1%, de acuerdo con los cálculos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, ante la cuarta ola de Covid-19 y las revisiones a la baja al pronóstico de crecimiento, la recaudación podría desviarse de la meta.
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La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, reconoció en conferencia de prensa que ómicron y la alta inflación afectarán los ingresos tributarios.
“Cuando se hicieron las proyecciones de Ley de Ingresos para 2022 no teníamos los problemas que estamos teniendo ahorita, no estaba ómicron, todavía no estaban las inflaciones que estamos viendo. Sí vamos a tener una afectación, un golpe”.
Raquel Buenrostro
El año pasado el SAT se quedó a poco de no cumplir la meta de ingresos tributarios aprobada en la LIF 2021, no obstante, la fiscalización compensó el menor dinamismo observado en la recaudación por la desaceleración económica y consiguió cumplir la meta de ingresos.
Menos crecimiento, riesgo fiscal
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó el pronóstico de crecimiento de México a 2,8% desde uno previo de 4%, el cual era muy similar al estimado oficial de Hacienda.
El Banco Mundial prevé que la economía crezca 3% este año y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima una expansión del PIB de 2,9%, mientras que Citibanamex ve un crecimiento de 1,8% y Bank of America de 1,5%.
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De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2022, un crecimiento económico mayor al estimado en medio punto real incrementa los ingresos públicos en MXN$20,785 millones debido a una mayor recaudación de los impuestos, pero si no hay crecimiento, entonces el impacto es a la baja en la recaudación.
Si se considera el pronóstico de Bank of America, de 1,5%, la economía mexicana estaría creciendo 2,6 puntos porcentuales menos respecto del estimado de Hacienda, lo que implicaría menores ingresos por alrededor de MXN$100,000 millones, con base en los CGPE.
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Mientras que, si se consideran los pronósticos del FMI o de la Cepal para 2022, los cuales son muy similares, el faltante de ingresos tributarios sería menor y podría ubicarse en alrededor de MXN$42,000 millones.
Estos estimados de menor recaudación que surgen a partir de los riesgos fiscales previstos por Hacienda, pueden cambiar al alza o a la baja porque en la economía también influyen el comportamiento del precio del crudo mexicano, la producción de la plataforma petrolera y el tipo de cambio.
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Buenrostro destacó que en México la vacunación registra un porcentaje importante de personas inmunizadas, lo que ayuda al desarrollo de la actividad económica, no obstante, la variante ómicron terminará por impactar, por ejemplo, en la recaudación de impuestos del comercio exterior ante las restricciones en otros países por la variante de Covid-19.
“Aunque no tengamos la misma crisis que otros países porque ya tenemos un porcentaje muy amplio de vacunación, de las más importantes del mundo, pues sí nos afecta en las operaciones de comercio exterior si otros países no exportan y no importan, entonces sí vamos a tener una afectación, un golpe, estamos trabajando en medidas adicionales”.
Raquel Buenrostro
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