Bloomberg — Elon Musk se comprometió el pasado lunes a cerrar la adquisición de Twitter Inc. (TWTR) para este viernes 28 de octubre, de acuerdo con personas con conocimiento del asunto. Lo hizo en una videoconferencia con banqueros que están ayudando a financiar el acuerdo.
Los bancos, que están proveyendo US$13.000 millones en financiación de deuda, han terminado de elaborar la versión final del acuerdo de crédito y están en proceso de firmar la documentación, uno de los últimos pasos antes de enviar el efectivo a Musk, dijeron las personas.
Los prestamistas de Wall Street, encabezados por Morgan Stanley, ya se habían estado preparando en las últimas semanas para financiar la deuda, informó anteriormente Bloomberg. Pero nada es seguro con Musk, el voluble multimillonario que hace solo unas semanas buscaba revertir el acuerdo. Estos últimos hechos sugieren que está en las etapas finales de cerrar la transacción antes del plazo del 28 de octubre fijado por un tribunal.
Se espera que los bancos reciban el martes una de las últimas formalidades –un aviso de préstamo– y se espera que el efectivo se deposite en fideicomiso el jueves, dijeron las personas.
Morgan Stanley y Twitter declinaron hacer comentarios, mientras que los representantes de Musk no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
En la llamada, Musk también prometió ayudar a los bancos a comercializar la deuda a los administradores de dinero después de que se cierre el trato, dijeron las personas.
Eso es clave para el grupo de siete bancos, que quedaron en la estacada después del repentino giro de Musk para seguir adelante con la compra de Twitter a principios de octubre. Normalmente, los bancos trasladarían los compromisos de deuda a los administradores de dinero en la forma de bonos basura y préstamos apalancados antes de que se cierre un acuerdo, pero los acotados plazos y el deterioro global de las condiciones crediticias los han obligado a mantener la deuda en sus libros.
El precio de compra total de Twitter es de US$44.000 millones. Los bancos se comprometieron a proporcionar la financiación de la deuda en abril, cuando el apetito de los inversionistas por los activos de riesgo era más sólido, y originalmente esperaban vender US$6.500 millones en préstamos apalancados y US$6.000 millones en bonos basura, divididos por igual en tramos garantizados y no garantizados.
También proporcionaron US$500 millones de un tipo de préstamo de tasa flotante llamado línea de crédito renovable que los bancos normalmente planearían mantener, y del que Twitter podrá tomar prestado para pagar hasta el vencimiento.
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