Bogotá — El metaverso, el cual ha sido proyectado por Bloomberg Intelligence como un mercado que alcanzará los 800 mil millones de dólares en 2024, aparece como una posible solución a nuevos retos presentados en un mundo post pandémico en el que los espacios de trabajo y dinámicas laborales se vieron obligadas a transformarse por las limitaciones impuestas sobre la presencialidad, afectando las reuniones físicas, viajes e interacciones cercanas entre equipos de trabajo.
En la actualidad empresas a lo largo y ancho del planeta están enfocadas en lograr que el trabajo remoto pueda entregar experiencias auténticas en las que no se afecte negativamente la productividad.
“El metaverso podría moldear el mundo del trabajo, cambiando sustancialmente la forma en la que trabajamos, inicialmente en aspectos como nuevas formas inmersivas de colaboración en equipo, adquisición y aprendizaje de nuevas habilidades a través de la virtualidad, inserción de colegas digitales a través de la inteligencia artificial y el surgimiento de una economía de metaverso con empresas y roles laborales nuevos, y con nuevas oportunidades de capitalizar con la creación de nuevos flujos de ingresos para las organizaciones”, explicó Ricardo Morales, director general de Experis.
Mayores niveles de interacción
En el metaverso, los empleados podrán entrar y salir de oficinas virtuales con sus avatares, pequeñas figuras como las diseñadas en videojuegos, con las que podrán desplazarse en espacios junto a otros empleados, interactuar, realizar presentaciones, tener reuniones de trabajo e incluso conversar y compartir tiempo de ocio juntos.
Algunas empresas desarrolladoras del metaverso se están enfocando en crear soluciones para el ambiente laboral enfocadas en disminuir los efectos de la fatiga ocasionada por las videollamadas y los efectos negativos de la desconexión social entre trabajadores.
Algunas soluciones incluyen la capacidad de caminar por un espacio de oficina virtual y poder ver qué compañeros de trabajo están libres para tener una conversación, espacios virtuales relajantes como bosques, acuarios u océanos, para tener pausas activas con contenido de meditación guiada a disposición del usuario, o incluso conectividad entre el metaverso y el mundo físico, en el que los trabajadores podrían pedir comida a casa desde la oficina virtual del metaverso.
“Las interacciones que propone un ambiente 3D interactivo, como el propuesto por el metaverso, tienen la potencialidad de aumentar los niveles de atención, interacción y productividad de los equipos de trabajo, acercándolos a través de experiencias que les permitan aumentar el sentimiento de pertenencia con sus compañeros de trabajo y fomentar aún más una cultura empresarial positiva”, dijo Morales.
Uno de los retos de la adopción de esta plataforma de realidad virtual es financiero. El costo de comprar un set de auriculares de realidad virtual por cada empleado, no es un costo que pueda ser ignorado.
Las compañías tendrán que asumir estos gastos como una inversión en espacios virtuales que presenta grandes oportunidades para la productividad e inclusión de sus equipos de trabajo, eliminando a su vez los gastos relacionados con el mantenimiento de una oficina física para su fuerza laboral.
Una herramienta de aprendizaje
Dentro del metaverso, las empresas pueden desarrollar sistemas y métodos nuevos de aprendizaje. A través de la simulación con tecnología de realidad virtual, los empleados podrían aprender a operar una máquina que necesiten emplear en el mundo físico, practicar una presentación clave para un cliente o aprender procesos laborales y manejo de equipo necesario para el desarrollo de sus tareas cotidianas.
Así como los pilotos pueden aprender de simuladores, el metaverso propone ampliar las posibilidades y diseñarlas a la medida de las necesidades de las organizaciones, de forma tal que los trabajadores nuevos no necesitarán de manuales de entrenamiento sino que podrán tener una experiencia de primera mano muy cercana o igual a la que tendrían en su trabajo hoy en día.
Si bien existe un reto planteado por la curva de aprendizaje dentro de la adopción del metaverso, emplear equipo virtual como un método de aprendizaje, reduce riesgos laborales y optimiza el empleo de recursos al no tener que utilizar recursos finitos o generar gastos con maquinaria real durante el período de entrenamiento.
“Desde trabajos corporativos en los que se debe ensayar una presentación que puede ser clave para cerrar un nuevo negocio, hasta personal de primeros auxilios que deben estar preparados para desenvolverse en entornos estresantes e incluso potencialmente peligrosos, ambos pueden entrenarse a través de simulaciones de realidad virtual, incluso con el acompañamiento de un asistente virtual potenciado con inteligencia artificial, y así prepararse para situaciones de la vida real, pero mitigando costos y riesgos relacionados con los procesos de entrenamiento”, puntualizó Morales.
Una nueva economía se proyecta como una de las transformaciones del mundo laboral que acompañan la adopción del metaverso como plataforma de trabajo. Nuevos empleos como el diseño y desarrollo de espacios virtuales, avatares, dinámicas interactivas, inteligencia artificial de entrenamiento o acompañamiento en el entorno laboral, son algunas de las necesidades que vendrán con la implementación y sostenimiento de esta plataforma, lo que presenta interesantes oportunidades económicas y educativas.
“En este nuevo paradigma del trabajo propuesto por el metaverso, las organizaciones tendrán la misión de ayudar a las personas que integran sus equipos de trabajo a adquirir habilidades, mejorar las que ya tienen y a capacitarse para los puestos más demandados en esta revolución tecnológica que se avecina”, concluyó Morales.