LatAm, ante mayor riesgo de “parálisis política” en medio de lento crecimiento: FMI

Las principales economías se enfrentan a una caída de los precios de las materias primas, condiciones financieras más ajustadas y desaceleraciones de socios comerciales clave

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América Latina se enfrenta al riesgo de experimentar más disturbios sociales y un estado de “parálisis política” en medio de un contexto de prolongado crecimiento económico lento y tasas de interés altas, según un nuevo análisis del FMI.

En concreto, las economías de América Latina y el Caribe crecerán un 1,8% en promedio en 2023, una estimación levemente superior a la anterior, de 1,7%. No obstante, la expansión es menos de la mitad del 4% estimado para 2022.

El consumo y la creación de empleo se desaceleran ante un panorama de menor confianza empresarial. Las principales economías de la región se enfrentan a una caída de los precios de las materias primas, condiciones financieras más ajustadas y desaceleraciones de socios comerciales clave como EE.UU. y Europa. Para 2024, el FMI espera un crecimiento de 2,1%,

El menor crecimiento presionará aún más a las clases baja y media, que aún enfrentan dificultades por la inseguridad alimentaria y la pérdida de poder adquisitivo después de años de cierres por la pandemia y una creciente inflación. Encontrar un “terreno común” para emprender “reformas económicas sensatas” que impulsen el crecimiento será “una batalla cuesta arriba” para los gobiernos recién elegidos en la región, escribieron los analistas Gustavo Adler, Nigel Chalk y Anna Ivanova.

“La permanente posibilidad de disturbios y parálisis política tiene el potencial de deteriorar la confianza y perjudicar la actividad económica”, agregaron.

Tasas altas por más tiempo

Se estima que los bancos centrales de la región, que fueron de los primeros a nivel mundial en elevar las tasas en medio de la pandemia, las mantendrán sin cambios “durante algún tiempo”. La inflación se está desacelerando a un solo dígito en la mayoría de las principales economías, pero permanece por encima de los objetivos de los encargados de política monetaria. Se proyecta que los aumentos de los precios al consumidor promediarán un 9,9% este año.

Los indicadores subyacentes, que excluyen elementos más volátiles como los alimentos y la energía, “siguen siendo altos” en Brasil, México, Chile, Colombia y Perú. Mientras muchos gobiernos debaten aumentos a los salarios mínimos, las presiones sobre los precios derivadas de los salarios serán un desafío para la política monetaria.

“Los bancos centrales no deben debilitar su determinación de frenar la inflación, lo que requerirá de un esfuerzo constante”, escribieron los analistas.

Mientras Colombia y Brasil avanzan en sus reformas tributarias, el fondo con sede en Washington sugiere un enfoque progresivo, favorable al crecimiento y equitativo.

Las políticas tributarias en general deben enfatizar el gasto social mientras reducen los niveles de deuda pública, escribieron. “La confianza en los gobiernos seguirá resultando perjudicada mientras los ricos no paguen su parte justa en impuestos”.

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