4 maneras en las que la brecha de riqueza sigue afectando a las mujeres británicas

Bloomberg — La celebración del Día Internacional de la Mujer tiene dos caras. Aunque es una ocasión para aplaudir todos los progresos realizados por y para las mujeres, al mismo tiempo es una ocasión para señalar las disparidades que persisten.

Gran parte de ellas están relacionadas directamente con el mundo laboral y económico: las mujeres generalmente perciben menos dinero, son propietarias de menos activos y es menos probable que desempeñen altos cargos en las empresas. No obstante, en las últimas décadas se han producido avances en muchos de estos ámbitos.

Diferencias salariales entre hombres y mujeres

Uno de los aspectos más notorios, pero más polémicos, de las discrepancias entre hombres y mujeres es la diferencia salarial.

Uno de los problemas es que existen distintas maneras de medirlo. Hay quienes sostienen que no ayuda a comparar las cifras globales económicas, puesto que los hombres y las mujeres suelen dedicarse a diferentes ramas de actividad. Según otros, es conveniente, porque demuestra la infravaloración del tipo de trabajo que realizan las mujeres en mayor número.

La diferencia se ha reducido a lo largo del tiempo. Solo en 1997, las mujeres percibían un 27,5% menos de remuneración por hora que los hombres. Ya para el 2010 era del 19,8% y para el año pasado era del 14,9%, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística británica. En años recientes ha entrado en vigor una ley que obliga a las compañías cuya plantilla supera los 250 colaboradores a informar sobre la diferencia entre los sueldos de hombres y mujeres.

A pesar de las mejoras, el progreso del Reino Unido va a la zaga de algunos de sus pares. En 2021, el Reino Unido ocupó el puesto 14 en el índice de mujeres en el trabajo de PwC (PricewaterhouseCoopers), cinco lugares menos que en 2020. A ese ritmo de progreso, se necesitarían 50 años para cerrar la brecha, lo que significa que una mujer de 18 años que comienza su carrera hoy no lo verá suceder en su vida laboral, dijo la compañía.

PwC dice que la “penalización por maternidad” es el mayor contribuyente de la brecha salarial de género, refiriéndose a la parte injusta del cuidado de los niños que las mujeres asumen en sus familias. Agregan que el Reino Unido tiene dos problemas en esta área que lo empeoran: una “crisis de asequibilidad del cuidado de niños” y no hay suficientes padres que tomen la licencia parental compartida. Estos dos factores hacen que un número cada vez mayor de madres se vean obligadas a dejar el trabajo.

Mujeres CEO

Las mujeres están muy poco representadas en la cima de las empresas británicas. Solo nueve empresas del índice FTSE-100 tienen CEOs, según un informe de la consultora de contratación Robert Half. Entre esas nueve, cuatro están en finanzas, incluidas Amanda Blanc de Aviva y Alison Rose de NatWest.

Pero si se toma una vista un poco más amplia, las cosas se ven un poco mejor. Las mujeres están mejor representadas en los directorios de las empresas, con 1203 de los 2990 cargos directivos en los directorios del FTSE-350 ocupados por mujeres, según FTSE Women Leaders Review . Esto significó que su objetivo de llegar al 40% de mujeres en los directorios se alcanzó en 2022, tres años antes de su objetivo de 2025, algo que describieron como una nueva ruta de carrera para mujeres senior que “hace solo una década era inalcanzable”.

Pensiones

Las diferencias en los ingresos pueden agravarse con el tiempo, teniendo como corolario grandes diferencias en los ahorros para pensiones. Según un informe de 2019 del Pensions Policy Institute (Insituto de las políticas de pensiones), la pensión privada mediana de las mujeres de poco más de 60 años es de £51.000 (US$60.000), menos de un tercio de las £157.000 (US$185.873) que ha acumulado el hombre medio. Esta discrepancia es un problema particular para las mujeres en la parte inferior: el informe también señala que hay un 50% más de mujeres que de hombres que se jubilan sin ningún tipo de ahorro de pensión privado, lo que significa que tendrán que depender por completo del sistema estatal y de su pareja para ingresos.

Aparte de las ganancias por hora más bajas, otros factores también pueden afectar las pensiones. Según un informe de 2022 de NOW: Pensions (Ahora: Pensiones), alrededor de una de cada cuatro mujeres empleadas no gana al menos, £10 000 (US$11.839), el mínimo para inscribirse automáticamente en el plan de pensiones de su lugar de trabajo, en comparación con el 12% de los hombres empleados.

Esta es una noticia particularmente mala para las mujeres que se divorcian, lo que puede significar que pierden el acceso a la riqueza de la pensión de su ex pareja, de la que podrían haber dependido anteriormente para la planificación de su futura jubilación. “El divorcio es común y es relativamente raro que los acuerdos tomen en cuenta los activos de pensión, lo que deja a muchas mujeres en una posición financiera precaria cuando se jubilan”, dijo un informe de 2021 de Scottish Widows (Viudas escocesas).

Hoy, las mujeres se jubilan con £123.000 (US$145.585) menos que los hombres. ¿Por qué la brecha de género en las pensiones sigue siendo tan grande?La brecha salarial de género, las responsabilidades de cuidado y los patrones de trabajo tienen un impacto en los ahorros de jubilación de las mujeres.

Riqueza

Fuera de las pensiones, los hombres también han invertido más en otros lugares. La brecha de inversión del Reino Unido, la diferencia entre la cantidad invertida por hombres y mujeres, es mayor que el PIB de Suiza, según una encuesta de 6.000 personas realizada por el sitio de asesoramiento financiero Boring Money. Calculan que mientras 9,7 millones de hombres británicos invierten su dinero, solo 6,4 millones de mujeres lo hacen.

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