Bloomberg Línea — Autoridades del Estado de Florida confirmaron a AFP que organizaron los dos vuelos que llevaron a migrantes hasta Sacramento, en California, la semana pasada y el lunes. Estos vuelos podrían ser instancias de “secuestro sancionado por el estado”, según el fiscal general de California, Rob Bonta.
A raíz de un video que difundió la administración de Ron DeSantis, Amelia Johnson, División de Manejo de Emergencias de Florida dijo: “Como puede verse en el video, la reubicación voluntaria de Florida fue precisamente voluntaria”.
Y prosiguió: “con consentimiento global y escrito, los voluntarios declararon que querían ir a California. Un contratista garantizó que llegarán seguro a Catholic Charities, una organización que recibe fondos del Gobierno Federal”, indicó para justificar dichos vuelos.
En el video se puede ver como varias personas leen documentos, sonríen a la cámara o dicen que recibieron un buen trato. Así, más de una decena de ciudadanos colombianos y venezolanos aterrizaron en Sacramento el viernes.
El segundo grupo, de cerca de 20 personas, en su mayoría venezolanas, llegó tres días después, según The New York Times.
No es la primera vez que en los Estados Unidos se lleva a migrantes indocumentados desde la frontera hasta un estado demócrata. En septiembre pasado unos 48 migrantes fueron trasladados desde Texas hasta la isla de Martha’s Vineyard, al este del país. Los inmigrantes fueron atraídos a los vuelos con falsas promesas de trabajo y oportunidades.
“De los alcaldes de tendencia izquierdista en El Paso, Texas y Denver, Colorado, la reubicación de quienes cruzan ilegalmente la frontera de los Estados Unidos no es nueva”, dijo a The Hill la portavoz Alecia Collins. “Pero de repente, cuando Florida envía a inmigrantes ilegales a una ciudad santuario, es un encarcelamiento falso y un secuestro”.
El gobernador californiano, Gavin Newsom, advirtió que podría demandar a su homólogo de Florida por supuestamente organizar estos viajes.
Los antecedentes de DeSantis
Ron DeSantis es hoy candidato republicano para las presidenciales de 2024, y desde hace meses promueve una política de mano dura contra la inmigración ilegal, culpando al presidente Joe Biden de descuidar la frontera con México.
En febrero había aprobado una ley que autoriza trasladar a inmigrantes en situación irregular a otro estado, aunque vivan fuera de Florida.
A ello se suman varios proyectos que ponen en jaque el acceso a las minorías a derechos básicos como la educación, el empleo o la vivienda.
Proyectos de ley como el que prohíbe los procedimientos quirúrgicos de género para menores, el que restringe el uso de pronombres en las escuelas, el que obliga a las personas a usar el baño correspondiente a su sexo y el que establecen medidas estrictas para el acceso a espectáculos drag, son tan solo algunos de los resistidos por la comunidad LGBTQ+ y quienes velan por sus derechos en el Estado.
Es por ello que, grupos de derechos civiles emitieron una recomendación de no viajar a las playas de Florida, como las de Miami, dado que el turismo es una de las principales fuentes de ingresos de ese Estado.
Mientras tanto, en medio de estas denuncias, este miércoles DeSantis hará su primer viaje a la frontera sur de Estados Unidos como precandidato presidencial.
DeSantis se reunirá con el alguacil del condado Cochise, Mark Dannels, quien también ha criticado abiertamente las políticas fronterizas del presidente Joe Biden.