Bloomberg — El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que Estados Unidos es la economía más fuerte del planeta, tras conocerse que el empleo creció más de lo previsto en agosto, a pesar de que el crecimiento de los salarios se ha enfriado y la economía se enfrenta a otros factores adversos.
“Los EE.UU. están ahora en el período más fuerte de creación de empleo de nuestra historia”, afirmó Biden desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, en busca de un espaldarazo político después de varios meses de lucha por convencer a los votantes acerca de su gestión económica y estableciendo diferencias con su antecesor y posible contrincante para 2024, el precandidato republicano Donald Trump.
“Desde mi llegada al gobierno hemos creado 13,5 millones empleos. Alrededor de 800.000 de ellos en el sector de la manufactura. Creamos más puestos de trabajo en 2 años que ningún otro presidente en un periodo de 4 años”, señaló Biden. “Mi antecesor fue uno de los dos únicos mandatarios de nuestra historia que entró a la presidencia y la abandonó con menos empleos que cuando llegó”.
El informe de empleo de este viernes, no obstante, mostró un conjunto heterogéneo de datos: aumento de la contratación estadounidense, ralentización del crecimiento salarial y aumento de la tasa de desempleo. El acto en la Casa Blanca es el más reciente intento del presidente Biden de promover su programa económico, apodado Bidenomics, con vistas a las elecciones del 2024, en las que, según los sondeos, los votantes otorgan una mala calificación a su gestión en materia económica.
Biden viajó por Estados Unidos este verano para resaltar el impacto de sus políticas en las comunidades locales, pero ese discurso en gran medida ha fracasado y los votantes todavía están preocupados por la inflación persistente y la amenaza de un debilitamiento del mercado laboral. Biden dijo el viernes que la inflación en los últimos tres meses está más cerca de donde estaba antes de la pandemia de Covid-19 y que los ingresos eran más altos.
Los datos de agosto mostraron un repunte en la contratación en Estados Unidos, con un aumento de 187.000 en el número de empleos no agrícolas y superando las previsiones. La cifra incluye una caída de 54.000 en las industrias del cine y el transporte por carretera, con la huelga de escritores de Hollywood y la quiebra de Yellow Corp. (YELLQ) pesando sobre esas cifras.
El mercado laboral ha generado esperanzas de que el país pueda evitar una recesión al menos en el corto plazo. Las contrataciones y los ingresos han sido lo suficientemente firmes como para impulsar el gasto de los consumidores. Aún así, el informe del viernes ofreció nuevas señales de que la contratación no ha sido tan fuerte como se informó anteriormente. Los aumentos de las nóminas de junio y julio se revisaron a la baja en 110.000, tras los datos de la semana pasada.
El desempleo aumentó al 3,8%, lo que refleja una creciente participación en el mercado laboral. Eso, a su vez, podría ayudar a suavizar las presiones salariales. Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,2% respecto a julio, el menor aumento desde principios del año pasado, y un 4,3% respecto al año anterior.
Los datos del viernes son el último informe sobre empleo que verá la Reserva Federal antes de su reunión de política monetaria de este mes. Se espera que las autoridades mantengan las tasas estables, pero el presidente Jerome Powell ha señalado que las tasas de interés podrían aumentar aún más si la economía y la inflación no logran enfriarse.
La economía sigue siendo una vulnerabilidad para Biden en las encuestas a pesar de los datos económicos positivos de los últimos meses, ya que los datos recientes sobre un auge manufacturero, aumento del empleo, fuerte crecimiento del producto interno bruto y reducción de la inflación no logran resonar entre los votantes.
En el primer debate presidencial republicano de la semana pasada, los candidatos en el escenario criticaron las políticas económicas de Biden y prometieron deshacerlas si eran elegidos.
Biden también enfrenta nuevas preocupaciones económicas, ya que el United Auto Workers amenaza con una posible huelga si no pueden llegar a un nuevo acuerdo con los fabricantes de automóviles tradicionales de Detroit. La semana pasada, el sindicato dijo que sus miembros de base habían votado para autorizar una huelga contra General Motors Co (GM)., Ford Motor Co. (F) y Stellantis NV (STLA), fabricante de las marcas Jeep y Chrysler, si no se llega a un acuerdo antes de septiembre. 14 fecha límite.
Biden ha dicho que le preocupa la perspectiva de una huelga e instó a ambas partes a llegar a un acuerdo “justo”.
El presidente también enfrenta el riesgo de un cierre del gobierno. Los líderes de ambos partidos en el Capitolio dicen que será necesario un proyecto de ley de gasto provisional para evitar un cierre parcial después de que finalice el actual año fiscal el 30 de septiembre, pero los republicanos conservadores de la Cámara de Representantes exigen a cambio recortes de gastos y restricciones a la financiación para Ucrania.
Con la asistencia de Jenny Leonard y Michelle Jamrisko.
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