Bloomberg — El presidente chino, Xi Jinping, pidió un alto el fuego inmediato en la guerra entre Israel y Hamás, en sus primeros comentarios públicos desde que estalló el conflicto a principios de octubre.
China está dispuesta a intensificar la coordinación con Egipto y otros países árabes “para impulsar una solución global, justa y duradera de la cuestión palestina lo antes posible”, dijo Xi al primer ministro egipcio Mostafa Madbouly, de visita en Pekín el jueves, según una transcripción del Ministerio de Asuntos Exteriores.
“Es imperativo que se establezca un alto el fuego lo antes posible para evitar que el conflicto se extienda o incluso se descontrole y cree una grave crisis humanitaria”, añadió Xi. Repitió que la respuesta fundamental es aplicar la solución de los dos Estados y establecer una nación palestina independiente, una postura que Pekín mantiene desde hace tiempo.
Estas declaraciones representan la primera vez que el dirigente chino habla públicamente sobre la guerra entre Israel y Hamás. China se ha enfrentado a crecientes presiones por no condenar a Hamás, que Europa y Estados Unidos han designado grupo terrorista. También se ha presionado a Pekín para que haga alguna oferta concreta de ayuda inmediata, especialmente en un momento en que Xi intenta jugar a pacificador mundial ayudando a Arabia Saudita e Irán, rivales desde hace mucho tiempo, a alcanzar una tregua diplomática.
La semana pasada, el líder de la mayoría del Senado estadounidense, Chuck Schumer, se enfrentó directamente a Xi por la postura de Pekín, y le dijo al dirigente chino en una reunión poco habitual que estaba “decepcionado” porque la nación asiática no mostraba “ninguna simpatía” por el pueblo israelí. Xi no abordó entonces esas críticas, limitándose a decir públicamente durante una reunión con Schumer: “Tenemos mil razones para mejorar las relaciones entre EE.UU. y China, y ninguna para empeorarlas”.
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