Bloomberg — Las bolsas asiáticas se encaminan a la baja en las primeras operaciones, mientras se agrava la caída de las acciones estadounidenses y de los bonos del Tesoro, en medio de la angustia geopolítica y el temor a que los tipos de interés mundiales se mantengan elevados durante más tiempo.
Los futuros de las acciones en Australia, Japón y China indican pérdidas tempranas de casi el 1%, después de que el S&P 500 rompiera el viernes la media móvil de 200 días -lo que algunos consideran una señal bajista- y el VIX, el “medidor del miedo” de Wall Street, saltara a su nivel más alto desde marzo. El petróleo bajó de los 90 dólares por barril.
Los inversores siguieron buscando activos refugio ante los últimos acontecimientos en Oriente Próximo, con el oro acercándose a los 2.000 dólares la onza y los rendimientos del Tesoro recortando las ganancias semanales que llevaron el tipo a 10 años a casi el 5%. Mientras llega un goteo de ayuda a Gaza, el ejército israelí ha intensificado los ataques aéreos en preparación de la “próxima fase” de la guerra.
El yen retrocedió rápidamente de los 150 por dólar tras superar ese nivel a primera hora del lunes, un nivel muy vigilado por la posible intervención de las autoridades japonesas en apoyo de la divisa. Las autoridades del Banco de Japón están considerando la posibilidad de modificar los ajustes del programa de control de la curva de rendimientos en su reunión de política monetaria de la próxima semana, según informó el domingo el diario Nikkei, sin precisar de dónde había obtenido la información.
“Los mercados vuelven a estar en alerta por una posible intervención del Banco de Japón”, señalaron el lunes en una nota a sus clientes los estrategas del Commonwealth Bank of Australia, entre ellos Joseph Capurso. Es probable que el yen siga bajo presión esta semana, ya que la subida del rendimiento de la deuda pública japonesa a 10 años, en medio de las crecientes especulaciones sobre un endurecimiento de la política del Banco de Japón, hará poco por reducir la amplia diferencia de rendimiento de los bonos japoneses con respecto a los estadounidenses”.
Aparte de la crisis de Oriente Próximo, los mercados mundiales se han visto azotados en las últimas semanas por la escalada de los rendimientos de los bonos del Tesoro y la creciente preocupación por que los tipos de interés se mantengan elevados durante más tiempo. La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, afirmó que el banco central estadounidense está cerca de concluir su campaña de endurecimiento si la economía evoluciona como se espera.
Aunque los descensos del S&P 500 la semana pasada parecieron en gran medida ordenados, los contratos de futuros más próximos ligados al Índice de Volatilidad Cboe -también conocido como VIX y una medida de las oscilaciones esperadas en el indicador de referencia de la renta variable estadounidense- cerraron el jueves en un patrón conocido como backwardation. Se trata de un signo revelador de la creciente angustia, ya que los operadores anticipan más volatilidad a corto plazo que a largo plazo.
Esta semana, los operadores buscarán pistas sobre las perspectivas de los tipos de interés mundiales con las lecturas de inflación en Australia y Japón, así como los datos de actividad económica en EE. UU. y Europa. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pronunciará un discurso y el Banco Central Europeo tomará una decisión política a finales de semana.