Bloomberg — Una medida de la inversión extranjera en China se volvió negativa por primera vez desde que comenzaron los registros en 1998, poniendo de relieve cómo las empresas extranjeras están retirando dinero del país debido a las tensiones geopolíticas y a los tipos de interés más altos en otros lugares.
Los pasivos de inversión directa de China en su balanza de pagos disminuyeron en US$11.800 millones en el tercer trimestre, declaró la administración de divisas del país. La medida registra los flujos monetarios relacionados con entidades de propiedad extranjera en China.
Los economistas han dicho que el descenso de la IED según la medida de la balanza de pagos refleja una menor disposición de las empresas extranjeras a reinvertir en el país los beneficios obtenidos en China. Esto se debe a las tensas relaciones con Occidente y al creciente atractivo de mantener efectivo en el extranjero. Las economías avanzadas han estado subiendo las tasas de interés, mientras que China los ha recortado para estimular la economía.
“Probablemente esto refleje que las empresas extranjeras repatrían los beneficios de China, mientras que antes los reinvertían”, dijo Duncan Wrigley, economista jefe para China de Pantheon Macroeconomics. “Las empresas internacionales, especialmente las estadounidenses, han estado reconfigurando las cadenas de suministro para utilizar alternativas a China”.
Descenso del valor de la moneda
La otra medida principal de las entradas de inversión extranjera directa en China, publicada por el Ministerio de Comercio, alcanzó los 920.000 millones de yuanes (US$125.800 millones) en los tres primeros trimestres de este año, un 8,4% menos que en el mismo periodo de 2022. Esta medida se ve afectada por el descenso del valor de la moneda china en relación con el dólar estadounidense este año.
Las empresas extranjeras de China que operan en sectores industriales y orientados a la exportación han visto caer sus beneficios este año, ya que el valor de las exportaciones chinas ha disminuido y la caída del sector inmobiliario ha afectado a la demanda de bienes industriales. Los beneficios de las empresas industriales con inversión extranjera en China cayeron un 10,5% en los tres primeros trimestres de 2023, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según la Oficina de Estadística china.
Los datos de la balanza de pagos podrían significar que “hay más desinversiones que nuevas inversiones”, dijo Michelle Lam, economista para la Gran China de Societe Generale SA. “Eso es bastante preocupante. Creo que se trata simplemente de una diversificación continuada de las cadenas de suministro. La confianza tardará en recuperarse tras las medidas de apoyo”.
Inversiones extranjeras
China considera que la inversión de las empresas internacionales es clave para mejorar su economía y este año ha redoblado sus esfuerzos para atraer a los inversores extranjeros. Los altos funcionarios han dado garantías a los directores ejecutivos extranjeros, y los departamentos gubernamentales han celebrado reuniones con empresas mundiales para pedirles sugerencias políticas. En junio, el presidente chino, Xi Jinping, se reunió en Pekín con Bill Gates, cofundador de Microsoft Corp.
Los grupos de presión de empresas extranjeras en China han pedido medidas concretas para abordar sus preocupaciones, que van desde el proteccionismo local hasta un entorno normativo impredecible y medidas enérgicas basadas en cuestiones de seguridad nacional.
El primer ministro chino, Li Qiang, “tiene un buen historial en materia de inversión extranjera, ya que ha garantizado la inversión de Tesla en Shanghai, y es probable que sea proactivo en la búsqueda de inversión extranjera”, añadió Wrigley. “Pero se enfrenta a un duro reto, dadas las tibias perspectivas de recuperación del consumo en China y las tensiones geopolíticas”.
Además de la IED, la inversión extranjera de cartera en empresas chinas ha sido débil este año debido a la preocupación por el crecimiento económico y a los mejores rendimientos en otros lugares. Los fondos extranjeros vendieron acciones de China continental por valor de 172.000 millones de yuanes en los tres meses que finalizaron en octubre. Esto amenaza con convertir en negativos los flujos extranjeros de este año por primera vez desde que China abrió un segundo enlace bursátil entre China continental y Hong Kong a finales de 2016.
Las tenencias de bonos en el mercado interbancario chino por parte de inversores institucionales extranjeros cayeron de la cifra récord de 4 billones de yuanes registrada en 2021 a 3,19 billones de yuanes a finales de septiembre, según los datos publicados por el banco central chino.
“Todavía no se han publicado datos detallados sobre la inversión de cartera y otras inversiones, pero es probable que estos dos canales siguieran mostrando salidas en el tercer trimestre, ya que los extranjeros vendieron activos netos en RMB en el trimestre”, escribieron en una nota los economistas de Goldman Sachs Group Inc. dirigidos por Maggie Wei. “Las presiones sobre la salida de capitales pueden persistir a la luz de los desfavorables diferenciales de tipos de interés”.
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