Bloomberg — La confianza empresarial alemana cayó inesperadamente, poniendo de relieve la fragilidad del plan del canciller Friedrich Merz para restablecer el crecimiento en la mayor economía de Europa.
Tras cuatro meses de subidas, el índice de expectativas del instituto Ifo cayó a 89,7 en septiembre desde los 91,4 revisados de agosto. Los analistas encuestados por Bloomberg habían pronosticado un aumento hasta 92. También descendió una medida de las condiciones actuales.
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“Las empresas se mostraron menos satisfechas con la situación actual, mientras que sus expectativas se nublaron notablemente”, declaró el miércoles el presidente del Ifo, Clemens Fuest, en un comunicado. “Las perspectivas de una recuperación económica han sufrido un revés”.
El informe se contradice con otra encuesta de esta semana de S&P Global que muestra que la actividad del sector privado repuntó este mes. Sin embargo, algunos economistas advirtieron de que la cifra podría exagerar la fuerza del repunte.
El gobierno de Berlín está intentando poner fin al bajo rendimiento de Alemania tras dos años de contracción de la producción. Aunque ha acordado amplios planes de gasto para reforzar la defensa y modernizar las infraestructuras, las empresas han pedido más avances en otras iniciativas como la reducción de la burocracia.
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La OCDE rebajó ligeramente sus perspectivas para el país esta semana, pronosticando que el producto interior bruto aumentará un 1,1% en 2026 tras un avance del 0,3% en 2025. Los principales institutos de investigación alemanes presentarán sus previsiones conjuntas el jueves.
Con una fuerte dependencia de las exportaciones, el sector manufacturero del país está especialmente expuesto al proteccionismo del presidente estadounidense Donald Trump. La mayoría de los productos de la Unión Europea se enfrentan ahora a un arancel del 15% al otro lado del Atlántico en virtud de un acuerdo alcanzado en julio.
Con la colaboración de Joel Rinneby, Harumi Ichikura, Kristian Siedenburg y Laura Malsch.
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