Bloomberg Línea — Llegó el fin de año, momento perfecto para descorchar una botella de champán y coronar un ritual que combina celebración, cultura y hasta estatus. Un momento de tal magnitud exige una botella a la altura. Sin embargo, elegir la adecuada no siempre es sencillo, pues entre casas históricas, variedad de precios y marcas que buscan brillar, el ritual del brindis puede volverse confuso.
“Elegiría algo que no sea muy famoso”, sugiere la sommelier Carlota Montoya. “Las marcas pequeñas suelen dar buenas sorpresas”, comparte con Bloomberg Línea la también maestra tequilera, quien recomienda también revisar toda la información de las etiquetas y lo que revelan del proceso que rodea a las champañas.
¿Demasiado complicado? Junto a ella, repasamos las mejores recomendaciones para no fallar en la elección. ¡Salud!
Dom Pérignon
Esta champaña se mantiene como un clásico para quienes buscan un toque de lujo silencioso para el brindis. Se encuentra con relativa facilidad y su etiqueta garantiza calidad, pues solo se produce en añadas excepcionales. “Eso te habla de un champán muy cuidado, que no encontrarás todos los años”, explica Carlota Montoya, sommelier y maestra tequilera. Además, sus ediciones limitadas como la que recién lanzó con el artista Takashi Murakami la harán un objeto de deseo en la mesa.
Charles Heidsieck
Charles Heidsieck es una de las casas de Champagne más singulares y respetadas de Francia. Se fundó en 1851 y su nombre celebra a la primera persona que empezó a hacer exportaciones de champán a Estados Unidos. “Es una bodega increíble”, destaca Montoya, quien subraya que cualquiera de los ejemplares que saca al mercado cumplen con una exquisita calidad. “Son deliciosos todos los que pruebes”.
Rare Champagne
Se trata de una de las casas más exclusivas que ha cimentado su prestigio en añadas verdaderamente extraordinarias y en una minuciosa selección de sus uvas. Cada una de sus champañas exuda lujo absoluto por dentro y por fuera. “La botella es divina”, señala Montoya, quien explica que la misma contiene una especie de corona que remite a las creaciones que desarrollaban para la realeza y que puede integrarse al brindis. “La idea es que una vez que te bebes el champán desprendes la corona y coronas a alguien”.
Grande Dame, de Veuve Clicquot
“Es una cosa espectacular”, resume Montoya de la calidad de este ejemplar de la legendaria casa francesa. Cada botella que se produce de forma limitada materializa el saber hacer al integrar uvas de altísima calidad, un meticuloso cuidado en el tiempo de crianza y un champán mucho más profundo que cualquier otra producción. Además algunas de sus ediciones llegan en estuches de colección que hacen este champán aún más deseado.
Krug
Cada ejemplar de esta casa destaca por su calidad, pero la expresión de lujo alcanza otro nivel con Krug Clos d’Ambonnay. Esta champaña es extremadamente rara pues está elaborada solo con Pinot Noir que proviene de un único viñedo amurallado de apenas 0,68 hectáreas en Ambonnay, lo que le da un carácter excepcional. Su producción es en extremo limitada y requiere de años de maduración antes de salir al mercado. Algunos ejemplares se han subastado en casas como Sotheby ‘s.
