Bloomberg Línea — Si bien la inflación de Chile en julio cerró apenas por encima de lo previsto por el mercado; la desaceleración de los precios se mantiene consistente, en línea con lo que espera el Banco Central de Chile (BCCh). Sin embargo, en los últimos días apareció un inconveniente que podría terminar con ese sendero decreciente: el alza del dólar.
Al respecto, un informe de Scotiabank señaló que el registro inflacionario de julio será leído en conjunto con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio (-0,2%) por parte del Banco Central, dando cuenta de que la inflación va camino a ubicarse en 3% durante la primera mitad del 2024. “En consecuencia, no afectaría la decisión de un muy probable recorte de 100 puntos básicos en septiembre, más aún cuando se observa que las medidas analíticas muestran relevante descanso inflacionario”.
Sin embargo, el documento de esta entidad financiera advierte: “El principal riesgo para esta senda de convergencia no proviene de la inflación pasada y/o presiones de demanda, sino de las implicancias de la depreciación del peso”.
Scotiabank señala que el tipo de cambio real ha mostrado una significativa depreciación desde inicios de julio, “en tanto el escenario externo no estaría contribuyendo hacia descansos en este proceso depreciativo por ahora”.
El informe proyecta: “En ese contexto, mantenemos el riesgo de que se moderen los recortes de la Tasa de Política Monetaria en las reuniones de octubre o diciembre en caso de que el tipo de cambio continúe este proceso depreciativo ubicándose en -o sobre- $900 durante el último trimestre”.
Por último, Scotiabank concluye: “Si alguna lección se ha vuelto a aprender del ciclo inflacionario reciente es que el tipo de cambio juega un rol mucho más importante que la brecha de actividad en la inflación total a través de la inflación transable, y que el traspaso cambiario es rápido y simétrico”.