Esta es la zona de Colombia que Perú se habría apropiado y que Petro reclama

El presidente Gustavo Petro aseguró que conmemoración de la Batalla de Boyacá se realizará en Leticia en un acto de soberanía sobre el territorio colombiano.

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Bloomberg Línea — El presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció el martes que el Gobierno de Perú se ha apoderado de territorios que, según él, le pertenecen a Colombia.

Esa es la razón principal por la que el primer mandatario ordenó trasladar la conmemoración de la Batalla de Boyacá del jueves a Leticia, capital del Amazonas colombiano, al extremo sur del país, en la frontera con Perú.

Según Petro, la decisión no está relacionada con el paro minero que afecta el tránsito entre Tunja, capital de Boyacá y Bogotá, en ruta al Puente de Boyacá, donde se hace la celebración tradicionalmente.

El mandatario colombiano advirtió que el traslado se definió “porque otra vez, el gobierno del Perú ha copado un territorio que es de Colombia y ha violado el Protocolo de Rio de Janeiro que le puso fin”.

Por su parte, la cancillería peruana dijo, en un comunicado, que el área que menciona Petro “se encuentra bajo la soberanía y jurisdicción de nuestro país de conformidad con los límites políticos internacionales establecidos en el Tratado de Límites y Libre Navegación Fluvial entre el Perú y Colombia de 24 de marzo de 1992, y los trabajos demarcatorios de la Comisión Mixta Demarcatoria de Límites”.

“El Gobierno del Perú, mediante la Nota RE (VMR) N° 6/116 del pasado 4 de julio, ha rechazado contundentemente los términos contenidos en las notas S-GFTC-25-21238 del 20 de junio y S-DVRE-25-010505 del 3 de julio del Gobierno colombiano, oportunidad en la cual reafirmó los legítimos derechos de soberanía sobre la integridad de nuestro territorio nacional”, agregó el comunicado.

Petro dice que el tratado de Rio de Janeiro estableció que la frontera es la línea más profunda del río Amazonas y que cualquier desavenencia, se debe resolver entre las partes.

Pese a ello, denunció que “han aparecido islas que están al norte de la actual línea más profunda, y el gobierno del Perú acaba de apropiárselas por ley y poner la capital de un municipio en un terreno que, por el tratado, debe pertenecer a Colombia”.

Petro dijo que esa acción unilateral y violatoria del tratado de Rio de Janeiro puede hacer desaparecer a Leticia como puerto amazónico quitándole su vida comercial.

No obstante, el gobierno peruano dice que la zona objeto de debate está dentro de su jurisdicción nacional, “por encontrarse, además, al oeste del límite internacional peruano-colombiano, establecido por el yhalweg del río Amazonas hasta la latitud determinada como límite entre Colombia y Brasil (señalada por el Hito 1995-1) lo que ha sido reafirmado al Gobierno de Colombia, de manera permanente, en diversas oportunidades”.

También agregó que “es importante señalar que el Protocolo de Amistad y Cooperación entre la República del Perú y la República de Colombia, y Acta Adicional, suscrito en Río de Janeiro, el 24 de mayo de 1934, reafirmó los límites establecidos en el tratado de 1922; asimismo, su ‘Acta Adicional’ acordó, entre otros aspectos, ‘la libertad de navegación y de tránsito ‘entre los territorios fluviales de ambos países en las cuencas del Amazonas y del Putumayo, lo que el Perú cumple rigurosamente”.

Guerra en el pasado

El conflicto más significativo entre Colombia y Perú por territorio fue la Guerra Colombo-Peruana (1932-1933), centrada en la disputa por la soberanía del puerto amazónico de Leticia y áreas cercanas del Trapecio Amazónico.

Desde el siglo XIX, tras la independencia de ambos países, los límites heredados de los antiguos virreinatos españoles (Nueva Granada y Perú) no quedaron claramente definidos, lo que provocó tensiones recurrentes por la delimitación de fronteras en la región amazónica.

En un intento por resolver el diferendo, en 1922 se firmó el Tratado Salomón-Lozano, que otorgaba a Colombia el Trapecio Amazónico, incluyendo Leticia, a cambio de reconocer territorios a favor de Perú.

Sin embargo, la ratificación del tratado en 1927 causó gran descontento en parte de la opinión pública peruana, que consideraba injusta la cesión de esas tierras.

La situación escaló el primero de septiembre de 1932, cuando un grupo de civiles y militares peruanos armados tomó la ciudad de Leticia y reemplazó la bandera colombiana por la peruana.

El acto fue impulsado por el malestar en Perú ante lo que muchos veían como una pérdida estratégica de acceso al río Amazonas.

Colombia respondió organizando una operación militar por vía fluvial y aérea para recuperar el territorio, lo que dio inicio a una serie de enfrentamientos armados entre 1932 y 1933, principalmente en las zonas de Tarapacá y Puerto Arturo, dentro de la región amazónica.

Ante el riesgo de una guerra prolongada, la Sociedad de Naciones intervino como mediadora, facilitando un acuerdo para evitar una escalada del conflicto.

En 1933 se firmó el Acuerdo de Río de Janeiro, que estableció que Leticia sería administrada temporalmente por la Sociedad de Naciones para luego ser devuelta a Colombia.

Finalmente, en 1934, el territorio fue restituido oficialmente, consolidando así la soberanía colombiana sobre el Trapecio Amazónico y garantizando su acceso al río Amazonas.