Bogotá — Aunque siguen dándose varios anuncios en la política local, algunos de los cuales han generado revuelo, los mensajes del gobierno de Gustavo Petro parecen como si ya no se estuvieran transmitiendo con la misma fuerza, inyectando la misma volatilidad que antes en los activos nacionales.
Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram
Lo anterior abre la pregunta de si los anuncios del gobierno de Petro han perdido efervescencia en los mercados o no. Esto teniendo en cuenta por ejemplo que, pese a que ha habido ruido político reciente, este “no se ha transmitido ni al precio de los TES ni a la tasa de cambio”, resalta un análisis del equipo económico del Banco de Bogotá.
Un ejemplo de esto es que después de que el dólar volviera a estar arriba de los $4.700 a finales de abril cuando el presidente Gustavo Petro hizo el remezón ministerial, en el cual salió el entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, el dólar ha vuelto a estar por estos días sobre los $4.400 - $4.500.
“En TES también vimos valorizaciones en la curva la semana pasada. Esto es bueno porque significa que el gobierno se tiene que endeudar más barato a medida que la tasa de los TES disminuye”, explicó Diego Gómez, analista de contexto externo y mercado cambiario de Corficolombiana.
¿Los mensajes del gobierno Petro han perdido relevancia para el mercado?
En palabras de Gómez, “más que los anuncios de Petro hayan perdido efervescencia, Ricardo Bonilla, el nuevo ministro de Hacienda, le ha dado un parte de tranquilidad a los mercados sobre el manejo de la política económica. Causó mucha incertidumbre la salida de Ocampo en MinHacienda, y una de las primeras cosas que hizo Bonilla fue salir y calmar a los mercados”.
El experto agregó que “algunos de los mensajes que dio fue que iba a propender por la estabilidad económica (retomando políticas del ministro saliente). Apuntó a esa dirección al subir el precio del galón de gasolina en $600, que va en línea con la reducción del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). También ha hablado de la importancia de cerrar el déficit fiscal y de cuenta corriente”.
Para Javier Mejía, economista y profesor de Stanford, hay dos cosas para tener en cuenta. La primera es que “mucho de la preocupación sobre las medidas del gobierno ha sido descontado ya por el mercado. Es decir, no es que los comentarios recientes sean una sorpresa. El mercado ha venido estando expuesto a ellos hace tiempo y ya ha tomado decisiones al respecto”.
Por el otro lado, cuenta Mejía, “hay una sensación creciente de una desconexión entre el discurso y la política del gobierno, siendo el discurso bastante más incendiario que la política. Eso creo que ha hecho sentir a muchos inversionistas que a pesar de lo que dice el gobierno, lo que realmente hace es menos amenazante”.
De acuerdo con Gustavo Acero, analista senior del Banco de Bogotá, “lo que vemos con el dólar y TES parece que tuvo un punto de inflexión después de la reunión de la Fed. A partir de ese momento se ha enmarcado por un canal bajista, excepto este martes, devolviendo gran parte de la subida que tuvo la tasa de cambio una vez que se conoció el cambio ministerial”.
“En todo caso, la volatilidad se mantiene protagonista en nuestra moneda y cuando nos valorizamos somos los que encabezamos y cuando nos desvalorizamos también lideramos. Por el momento la atención va a estar en lo que pase con inflación en Estados Unidos, eso va a impactar los ajustes en las expectativas de tasas de la FED, ese es el driver principal ahorita”, añadió Acero.
Respecto al dólar, Diego Gómez había explicado a Bloomberg Línea hace unos días que “si las condiciones económicas permiten una relajación en la política monetaria de la Fed y si las reformas económicas locales se moderan en su paso por el Legislativo, anticipamos una apreciación de la divisa colombiana para el cierre de 2023, que situaría el tipo de cambio entre los $4.150 y $4.400″.