Salario mínimo 2026 en Costa Rica: nuevos montos para el sector privado

Costa Rica inicia 2026 con ajustes en salarios mínimos y tramos del Impuesto Sobre la Renta.

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Bloomberg Línea — Este 1º de enero entrará en vigor la nueva estructura salarial aprobada por el Gobierno de Costa Rica y el Consejo Nacional de Salarios (CNS) para el sector privado.

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El ajuste impactará a miles de trabajadores que perciben la remuneración mínima en todo el país y también traerá cambios en materia tributaria.

El CNS acordó un incremento general del 1,63% en los salarios mínimos del sector privado, porcentaje que será obligatorio para todos los empleadores.

Nuevos salarios mínimos del sector privado 2026

a) Salario mínimo por jornada ordinaria diaria:

CategoríaMonto
Trabajador en ocupación no calificada¢12.436,41
Trabajador en ocupación semicalificada¢13.523,69
Trabajador en ocupación calificada¢13.991,86
Trabajador en ocupación especializada¢16.244,50

b) Ocupaciones genéricas por mes

CategoríaMonto mensual
No calificada¢373.092,30
Semicalificada¢405.710,70
Calificada¢419.755,80
Especializada¢487.355,00
Técnico Medio Educación Diversificada¢496.838,17
Técnico Educación Superior¢542.096,58
Diplomado Educación Superior¢585.484,58
Bachiller Universitario¢664.078,07
Licenciado Universitario¢796.921,00

c) Fijaciones específicas

ActividadMonto mensual
Trabajo doméstico (por mes)¢268.731,31

Aunque el decreto oficial aún no se ha publicado en La Gaceta, la proyección se realizó aplicando los porcentajes aprobados sobre la tabla vigente.

Además, ciertos grupos laborales recibirán aumentos superiores: el trabajo doméstico tendrá un alza del 3,96%, las ocupaciones especializadas un 2,18% y los técnicos medios en educación diversificada un 2,50%.

El aumento se da en un contexto económico en el que los salarios y la inflación son temas de constante debate.

Especialistas consideran que, aunque reducido, el ajuste es necesario para mantener el poder adquisitivo de quienes dependen del salario mínimo.

En comparación con años anteriores, el incremento resulta más bajo. En 2025 se aplicó un ajuste del 2,37%, superior al que regirá en 2026.

La diferencia refleja las condiciones económicas actuales y la necesidad de equilibrar los ingresos con la estabilidad del mercado laboral.

El impacto real dependerá de la evolución de la inflación y de los precios de bienes y servicios, factores que siguen siendo objeto de análisis por parte de economistas, sindicatos y empleadores.

La aplicación del nuevo salario mínimo no es opcional para los patronos, puesto que de incumplir con la normativa, se exponen a multas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), reclamos judiciales por diferencias salariales y pérdida de confianza de sus empleados.

Impuesto al salario

El inicio de 2026 también traerá cambios en el impuesto sobre la renta, debido a que el Ministerio de Hacienda redujo el monto mensual exento a ¢918.000 (USDCRC), equivalente a US$1.850,17, frente a los ¢922.000 (US$1.858,23) vigentes en 2025.

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Esto significa que más asalariados comenzarán a tributar, en un esquema escalonado que va del 10% al 25% según el tramo de ingresos.

Se trata del tercer año consecutivo en que el umbral exento disminuye, una tendencia que, según expertos, afecta directamente el ingreso disponible de los hogares.

Con esta reducción, más personas pagarán el impuesto aun sin haber experimentado un aumento real en sus salarios, dijo el abogado tributario Gabriel Zamora Baudrit a Teletica.

El experto también consideró que la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC), utilizada como referencia para actualizar los tramos, no se traduce en un alivio efectivo del costo de vida, ya que los gastos esenciales como alimentos, transporte y vivienda no disminuyen en la misma proporción.

Por otra parte, las personas jurídicas con una renta bruta de hasta ¢119′174.000 (US$240.187) podrán acceder a tarifas diferenciadas del ISR, con tramos progresivos de entre 5% y 20%.

Asimismo, una reforma permitirá a los trabajadores independientes deducir hasta un 25% de sus ingresos brutos sin necesidad de comprobantes.