Bloomberg — Las acciones chinas cayeron hacia niveles técnicos bajistas clave el martes, a medida que el desvanecimiento de las ganancias tecnológicas y las renovadas preocupaciones sobre el crecimiento económico alimentaron una fuerte venta.
El índice MSCI China y el índice Hang Seng China Enterprises cayeron más de un 2%, encaminándose a una corrección técnica, con Alibaba Group Holding Ltd. (BABA) y Tencent Holdings Ltd. entre los peores lastres. Mientras tanto, un indicador de valores tecnológicos cotizados en Hong Kong estuvo a punto de entrar en un mercado bajista.
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El retroceso amenaza con minar la frágil confianza de los inversores en el segundo mayor mercado del mundo, lastrada por la persistente debilidad económica y la reticencia de Pekín a desvelar estímulos radicales. Los nuevos datos que mostraron un mayor deterioro de la confianza económica esta semana aumentaron los temores y corren el riesgo de extenderse a otros activos.
“La deflación, el consumo blando, la debilidad inmobiliaria, la involución... ninguna de estas cuestiones parece haberse resuelto definitivamente”, afirmó Vey-Sern Ling, director gerente de Union Bancaire Privee, quien añadió que la recogida de beneficios tiene sentido dada la incertidumbre.
Los inversores están empezando a reevaluar su posicionamiento en el mercado de renta variable de China después de que una subida impulsada por DeepSeek a principios de este año convirtiera a los indicadores locales en destacados mundiales. La preocupación por las exageradas valoraciones de los índices tecnológicos y otros más amplios, junto con el desvanecimiento de las esperanzas de un estímulo arrollador por parte de Pekín, están erosionando rápidamente la confianza.
Esa fragilidad se puso de manifiesto el lunes después de que los datos mostraran que la inversión china seguía cayendo y que las ventas minoristas crecían a su ritmo más débil desde Covid. Los precios de la vivienda han reanudado los descensos, renovando la preocupación por la prolongada crisis inmobiliaria china. Las persistentes tensiones comerciales se suman a la vulnerabilidad de la economía.
Mientras tanto, el presidente Xi Jinping ha prometido tomar medidas enérgicas contra la realización de proyectos “imprudentes” que no tienen otro propósito que mostrar resultados superficiales, lo que pone de relieve la preocupación del líder chino por la calidad del crecimiento del producto interior bruto y el uso de los recursos financieros.
La preocupación por una burbuja de inteligencia artificial está afectando al sector tecnológico, junto con “la debilidad macroeconómica general y la falta de catalizadores significativos de la Conferencia Central de Trabajo Económico”, afirmó Xin-Yao Ng, gestor de fondos de Aberdeen Investments.
El indicador MSCI China, que sigue las acciones cotizadas en la China continental y en Hong Kong, cotiza a unas 12 veces los beneficios futuros, por encima de su media de cinco años de 11 veces.
Algunos gestores de fondos mundiales, como Amundi SA y Fidelity International, afirman que las acciones chinas podrían avanzar el año que viene dada la destreza del país en materia de inteligencia artificial y su resistencia en medio de las tensiones estadounidenses. El índice MSCI China sigue subiendo un 26% este año, superando las ganancias del índice de referencia regional y casi duplicando la subida del S&P 500.
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Aun así, la recogida de beneficios en nombres de alto vuelo, como Pop Mart International Group Ltd., ha añadido presión a los mercados nacionales.
“Las acciones chinas han perdido impulso en el cuarto trimestre debido a la falta de catalizadores y a las señales poco alentadoras sobre el apoyo a las políticas”, afirmó Marvin Chen, estratega de Bloomberg Intelligence. “Es posible que las acciones chinas sigan recibiendo señales del sentimiento mundial hasta principios del año que viene, cuando comiencen las reuniones clave sobre políticas”.
Con la ayuda de Lin Zhu.
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