Bloomberg — Los traders que pasaron la mayor parte de diciembre preguntándose si alguna vez se produciría el típico “rally de Santa Claus” de fin de año, finalmente pueden estar obteniendo lo que estaban esperando.
El índice S&P 500 avanzó el jueves y viernes, poniendo fin a una racha de cuatro días de pérdidas que ha dejado al indicador de referencia a la baja durante el mes. Si la historia sirve de guía, las acciones seguirán subiendo: Desde 1928, el S&P 500 ha subido el 75% de las veces en las dos últimas semanas de diciembre, con un alza media del 1,3%, según muestran los datos recopilados por Citadel Securities.
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Si bien persisten las preocupaciones a largo plazo sobre el comercio de inteligencia artificial y las valoraciones se mantienen elevadas, el optimismo sobre una economía sólida y las ganancias corporativas mantiene la confianza de los inversores. Los operadores están comprando opciones alcistas sobre fabricantes de chips y acciones tecnológicas de gran capitalización, según Susquehanna International Group, mientras que el sector minorista sigue siendo un ávido comprador de acciones estadounidenses.
“Salvo grandes sobresaltos, será difícil luchar contra el periodo estacional abrumadoramente positivo en el que estamos entrando y la configuración de un posicionamiento más limpio”, escribió en una nota a los clientes el equipo de la mesa de operaciones de Goldman Sachs Group Inc. (GS) que incluye a Gail Hafif. “Aunque no vemos necesariamente un rally espectacular, creemos que hay margen para subir de aquí a final de año”.
Las acciones estadounidenses rebotaron el jueves después de que un informe sobre la inflación más frío de lo esperado -aunque controvertido- reforzara las perspectivas de más recortes de las tasas de interés el próximo año. Las acciones tecnológicas lideraron el avance, con el Índice Bloomberg de las ‘Siete Magníficas’ subiendo un 2% y el Índice Nasdaq 100 sumando un 1,5% tras tambalearse en los últimos días.
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Esa es una buena noticia para los operadores de derivados que pasaron los últimos días comprando opciones apostando por un mayor repunte de las acciones tecnológicas. Se hicieron con diferenciales de compra vinculados a Nvidia Corp. (NVDA), Micron Technology Inc. (MU) y el fondo SPDR del sector tecnológico selecto (XLK), al tiempo que vendieron opciones de venta sobre nombres de megacapitalización como Alphabet Inc. (GOOGL), Nvidia y Broadcom Inc. (AVGO), según datos recopilados por Susquehanna.
“Esta es una expresión clásica de confianza en que los descensos serán poco profundos y temporales”, dijo Chris Murphy, codirector de estrategia de derivados de Susquehanna. “Los inversores aprovecharon la caída de las tecnológicas para aumentar su exposición a la IA, los semiconductores y las tecnológicas de larga duración, no para huir de ellas”.
El telón de fondo más amplio para la renta variable estadounidense también sigue siendo constructivo. Los inversores han colocado unos US$100.000 millones en acciones estadounidenses en las últimas nueve semanas, prolongando una tendencia constante de entradas observada a lo largo de 2025, según Goldman Sachs. Un indicador del sentimiento de los inversores seguido por la firma se sitúa en el nivel más alcista desde abril.
Los inversores minoristas, los mayores animadores del mercado bursátil este año, están mostrando pocos signos de perder interés. Los operadores particulares han sido compradores netos de opciones de compra sobre acciones estadounidenses durante 32 de las últimas 33 semanas, el tramo más largo en los datos de Citadel Securities.
“Tras un año de fuertes rendimientos de las carteras y de riqueza récord de los hogares, los participantes minoristas entran en 2026 tanto con convicción como con capacidad de balance para aumentar la participación en el mercado”, escribió Scott Rubner, jefe de estrategia de renta variable y derivados de renta variable de Citadel Securities, en una nota a clientes el jueves.
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Los inversores institucionales también se han mostrado más optimistas respecto al mercado bursátil, recogiendo opciones de compra en todo el mercado de valores y apostando por sectores ajenos a las grandes tecnológicas en las últimas semanas, añadió Rubner. Los valores inmobiliarios e industriales, económicamente sensibles, mostraron la señal de compra más fuerte por segunda semana consecutiva, dijo.
La disminución de la volatilidad antes de una temporada tranquila del año está aportando un nuevo impulso. La volatilidad realizada a 10 días del S&P 500 ha caído a uno de sus niveles más bajos del año, una dinámica que podría impulsar a los fondos que buscan la volatilidad y siguen tendencias a aumentar su exposición a la renta variable.
“Seguimos creyendo que hay margen para que la volatilidad se comprima aún más”, escribió la mesa de operaciones de Goldman. “Niveles más bajos de volatilidad implícita implican más impulso para el reapalancamiento sistemático”.
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