Bloomberg — El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que la administración Trump mostrará a más legisladores el video sin editar de un ataque contra una embarcación en el mar Caribe que dio lugar a acusaciones de crímenes de guerra, mientras sigue aumentando la presión de ambos partidos para que se haga público.
Hegseth dijo que los miembros de los comités de servicios armados de la Cámara de Representantes y del Senado obtendrán el video completo el miércoles, así como una sesión informativa del almirante Frank Bradley, que supervisó la operación del 2 de septiembre y ordenó un segundo ataque que mató a los supervivientes en el barco. Pero Hegseth volvió a rechazar la idea de distribuirlo más ampliamente.
“No vamos a publicar un video ultrasecreto, completo y sin editar, para el público en general”, dijo Hegseth.
Los comentarios se produjeron después de que Hegseth y el secretario de Estado, Marco Rubio, mantuvieran una reunión a puerta cerrada con senadores sobre los ataques militares contra presuntos barcos narcotraficantes frente a las costas de Venezuela. Un nuevo ataque, anunciado el lunes, tuvo como objetivo a ocho personas en tres embarcaciones, elevando la cifra de muertos de la campaña estadounidense a más de 90.
La sesión informativa, junto con otra a los miembros de la Cámara de Representantes, supuso el último intento de la administración de apaciguar las protestas de un grupo bipartidista de legisladores sobre el ataque del 2 de septiembre, después de que el Washington Post informara de que Hegseth había dado la orden verbal de matar a todos los que estuvieran a bordo, una acción que podría equivaler a un crimen de guerra. Hegseth ha negado cualquier irregularidad y Bradley dijo a los legisladores la semana pasada que no hubo ninguna orden de “matar a todos”.
La Casa Blanca ha confirmado que el ejército estadounidense ordenó un segundo ataque contra el buque sospechoso de tráfico de drogas, y dijo que la orden del segundo ataque contra los supervivientes que se aferraban a los restos del naufragio provino de Bradley, no de Hegseth. El martes, Hegseth volvió a calificarla de misión de gran éxito.
El senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, pidió que la administración entregara el video al Congreso para que los legisladores puedan “tomar sus propias decisiones”. Dijo que los ataques son legales y pidió que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sea expulsado del poder.
Graham dijo que quería que la administración explicara mejor la campaña de ataques aéreos y una acumulación militar más amplia en el Caribe. El presidente Donald Trump ha dicho que el objetivo es atacar a los narcotraficantes, al tiempo que sostiene que Maduro es un presidente ilegítimo y debe dimitir.
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“Todo apunta a que el presidente Trump derrocará al régimen de Maduro y quiero una aclaración”, dijo Graham. Graham afirmó que apoya la idea de un cambio de régimen y afirmó que no destituir a Maduro sería un “grave error”.
Aunque Trump y Hegseth no lo han vinculado con esa campaña, la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, pareció confirmar la conexión en una serie de entrevistas con Vanity Fair publicadas el martes.
“Quiere seguir haciendo estallar barcos hasta que Maduro se dé por vencido”, declaró Wiles a la revista. “Y gente mucho más lista que yo en ese aspecto dice que lo hará”.
La administración Trump ha intensificado la presión sobre Maduro, a quien ha acusado de presidir una operación de narcotráfico. Pero Maduro ha logrado eludir los esfuerzos de EE.UU. para echarlo del cargo que se remontan a la primera administración Trump, cuando el equipo del presidente montó una intensa campaña de sanciones económicas para derrocarlo.
En su segundo mandato, Trump ha sugerido en numerosas ocasiones que EE.UU. podría llevar a cabo ataques terrestres y que los “días de Maduro están contados”.
Con la colaboración de Maggie Eastland y Eric Martin.
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