Bloomberg — Ucrania atacó por primera vez un petrolero de la flota rusa en la sombra en el mar Mediterráneo, una nueva escalada en sus ataques con drones a barcos que ayudan a transportar barriles para Moscú.
El Qendil, de 250 metros (820 pies) de eslora, fue alcanzado en un ataque sin precedentes a más de 2.000 kilómetros (1.250 millas) de las fronteras de Ucrania y estaba vacío, por lo que no suponía una amenaza medioambiental, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser nombrada por tratarse de información sensible.
En las últimas semanas, Ucrania no ha dejado de atacar barcos que, según dice, forman parte de la flota rusa en la sombra, reivindicando una serie de explosiones en el Mar Negro, en un intento de reducir los ingresos del petróleo que ayudan a financiar la guerra del Kremlin. Algunos buques han estado abrazando la costa de Turquía al salir de los puertos de la vía navegable, una posible señal de que intentan evitar un ataque.
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El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que los ataques de drones ucranianos a los petroleros que transportan barriles rusos no afectarán a los flujos de exportación del país.
El Qendil navegaba vacío hacia el puerto báltico de Ust-Luga, pero pareció dar la vuelta en la madrugada de este viernes, según los datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg.
El petrolero navegaba bajo bandera de Omán, según la base de datos marítima Equasis. El responsable del buque no respondió inmediatamente a un correo electrónico solicitando comentarios.
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