El Salvador suprime dos impuestos a la gasolina por la inflación

La economía salvadoreña está lidiando con los mayores precios de los combustibles en ocho años

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San Salvador — El presidente de la República Nayib Bukele sancionó a la medianoche del domingo las reformas para la eliminación temporal de dos impuestos a los combustibles, que se trasladarán en una reducción de US$0,28 por galón de gasolina y US$0,10 para el diésel.

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó horas antes, en una sesión extraordinaria, la eliminación de ambos gravámenes.

Las legislación estará vigente durante tres meses, con carácter prorrogable, pues busca responder al aumento de la inflación en el país. El Salvador atraviesa una escalada de los precios de los combustibles que los ha llevado hasta niveles no vistos desde 2014.

“Esta medida será por tres meses, pero el precio siempre estará sujeto a las variaciones del mercado”, aclaró Bukele.

El costo fiscal para la implementación de esta política asciende a los US$24,56 millones por tres meses y podría ser mayor si se prolonga, anunció el presidente de la República Nayib Bukele.

El gobierno suprimió temporalmente el impuesto del Fondo de Estabilización para el Fomento Económico (FEFE), estipulado en US$0,16; y también la Contribución al Transporte (Cotrans), de US$0.10. A las gasolinas se les carga ambos impuestos; al diésel, solo el segundo.

El descuento base de las gasolinas será de US$0,26 más US$0,02 en concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del FEFE, para un total de US$0,28. El impacto del diésel será de US$0,10.

La medida entró en vigor el lunes. Como consecuencia, el Ministerio de Economía publicó nuevos precios de referencia, que reducen el precio del galón de gasolina de tipo regular de US$4,43 por galón a US$4,15 en la zona central del país; y la superior, de US$4,59 a US$5,41. En tanto, el diésel pasará de US$4,24 a US$4,14.

La recaudación del FEFE financia el pago de las pensiones de los veteranos y excombatientes de la guerra que azotó al país en la década de 1980; por otra parte, el Cotrans se utiliza para subsidiar al transporte colectivo.

El FEFE le supone ingresos al Estado por US$11,52 millones en un trimestre; y el Cotrans, US$13,04 millones. El gobierno no especificó cómo se cubriría la brecha fiscal que generarán las disposiciones.

Los combustibles todavía pagarán dos tributos: el Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 13%, y US$0,20 del Fondo de Conservación Vial, que se destina al mantenimiento de carreteras.

Bukele anunció su intención de recortar el FEFE y el Cotrans la noche del jueves, como parte de un paquete de 11 estrategias para hacer frente a los efectos de la inflación mundial en el país.

El mandatario anunció que también desplegarán inspectores para verificar el octanaje de los combustibles, desde que el producto llega a los puertos del país hasta las estaciones de servicio; así como una ley para sancionar abusos en el comercio de productos derivados de hidrocarburos.

En un discurso a la nación, Bukele planteó que El Salvador está resintiendo el impacto de múltiples crisis, como la pandemia del Covid-19, la crisis de las cadenas de suministro, el conflicto armado entre Rusia, Ucrania y la OTAN; y los efectos de las sanciones a Rusia, particularmente la prohibición de Estados Unidos a la importación del petróleo ruso.

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