Banco de Inglaterra sube las tasas al 1% y advierte del creciente riesgo de recesión

El movimiento supone la cuarta subida consecutiva y lleva la tasa de interés a su nivel más alto desde principios de 2009

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Bloomberg — El Banco de Inglaterra (BoE, por su acrónimo en inglés) subió las tasas de interés a su nivel más alto en 13 años y advirtió que la economía del país está en camino de contraerse bajo la presión de una inflación de dos dígitos.

La subida de los tipos hasta el 1% desde el 0,75% fue respaldada por seis de los nueve responsables de la política monetaria del banco. Tres votaron a favor de un aumento de 0,50 puntos. Estos miembros, Michael Saunders, Catherine Mann y Jonathan Haskel, se mostraron especialmente preocupados por el aumento de los salarios.

El movimiento, efectuado en vísperas del 25º aniversario de la independencia do banco central, supone la cuarta subida consecutiva del Banco de Inglaterra y lleva la tasa de interés oficial a su nivel más alto desde principios de 2009.

Aunque el banco predice que el Reino Unido evitará una recesión técnica, dijo que la producción se desplomará cerca de un 1% en el último trimestre de este año, a medida que la crisis del coste de la vida se resienta. En 2023, se espera que el PIB anual se reduzca un 0,25%.

Con la previsión de que la economía se estanque en los próximos años, dos funcionarios decidieron dar marcha atrás en la orientación de que serán necesarias más subidas.

Las previsiones también mostraban:

  • Una inflación que superará el 10% en octubre, gracias a otro aumento de cerca del 40% en el precio máximo de la energía en el Reino Unido
  • Los salarios aumentarán hasta el 5,75% en 2022, muy por encima de las perspectivas de febrero, antes de caer en los dos años siguientes
  • El desempleo se reduce este año antes de subir al 5,5% en 2025
  • Los hogares se enfrentan a un descenso del 1,75% de la renta real disponible este año, la segunda mayor caída desde 1964. Eso es incluso después de las medidas de apoyo del gobierno para aliviar la crisis del coste de la vida
  • La economía seguirá estancada en 2024, cuando el crecimiento será de un débil 0,25%

Las predicciones subrayan la magnitud del reto al que se enfrenta el BOE, que el gobernador Andrew Bailey ha descrito como el mayor en los 25 años de independencia de la institución. Los responsables de la política monetaria se mueven en “una línea muy estrecha” entre la lucha contra la inflación y la prevención de la recesión, dijo Bailey.

El BOE añadió que la guerra en Ucrania es la última de “una sucesión de choques muy grandes” que están sacudiendo la economía.

Las previsiones, basadas en una curva de mercado que muestra que las tasas de interés alcanzarán el 2,5% a mediados de 2023, también evidencian que la inflación bajará al 1,3% dentro de tres años, el mayor fallo a la baja en el horizonte de previsión desde la crisis financiera. El exceso de oferta se sitúa en el 2,25% en 2025.

La implicación es que los precios actuales han ido demasiado lejos. Una proyección basada en el mantenimiento de los tipos en el 1% situaba la inflación en el mismo punto en el 2,16%.

Los funcionarios también dijeron que estudiarían la posibilidad de iniciar el proceso de venta activa de bonos adquiridos en el marco de la flexibilización cuantitativa, un hito para la política que comenzó hace más de una década. Ningún banco central importante ha realizado aún ventas activas de bonos del Estado.

El Comité de Política Monetaria ha pedido al personal del banco que trabaje en una estrategia de ventas, y se ha comprometido a proporcionar una actualización en agosto, lo que les permitirá “tomar una decisión en una reunión posterior sobre si se inician las ventas”.

Las ventas de bonos corporativos, por su parte, comenzarán en septiembre.

Las actas también pusieron de manifiesto una creciente división en el seno del Comité de Política Monetaria, con los votos a favor de una subida desmesurada en contraste con dos funcionarios que disentían de la opinión de que era necesario un mayor endurecimiento.

Algunos sugirieron que los riesgos estaban más equilibrados e incluso que la orientación era demasiado fuerte. En marzo, el comité en su conjunto consideró que “podría ser apropiado un modesto endurecimiento adicional de la política monetaria”.

Sin embargo, por el momento, el Banco de Inglaterra no es el único que sigue una senda de endurecimiento monetaria agresiva: la Reserva Federal subió ayer las tasas de interés en 0,50 puntos porcentuales, la mayor subida desde el año 2000, y señaló que seguiría subiendo a ese ritmo en las próximas reuniones.

Esta nota fue traducida por Michelly Teixeira