Bloomberg — Los precios mundiales de los alimentos continúan cerca de niveles récord en momentos en que la guerra de Rusia en Ucrania ha interrumpido el comercio, agravando el hambre y el costo de la vida.
La invasión rusa ha reducido drásticamente las exportaciones de Ucrania, uno de los mayores productores de cereales y aceite vegetal del mundo. El bloqueo de puertos clave en el mar Negro ha exacerbado el caos en las cadenas de suministro, lo que ha hecho que los precios se disparen y ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas a advertir que la escasez de alimentos podría obligar a millones de personas a migrar.
Un indicador de la ONU de los costos mundiales de los alimentos cayó un 0,6% en mayo con respecto al mes anterior. Los precios del aceite vegetal se redujeron un 3,5%, en parte debido al levantamiento de una prohibición a las exportaciones de aceite de palma de Indonesia, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Los agricultores están enfrentando costos récord de energía e insumos, y la ONU ha dicho que una falta de fertilizantes podría agudizar la crisis alimentaria en 2023. Los precios de los alimentos ya eran altos debido a problemas logísticos y al repunte de la demanda después de la pandemia. La inflación de los alimentos está afectando con mayor fuerza a los países pobres, donde la compra de alimentos representa una gran parte del presupuesto de los consumidores.
El índice de precios de los alimentos de la ONU se elevó un 13% en marzo, el ritmo más rápido que haya registrado, inmediatamente después del ataque de Rusia a Ucrania, antes de retroceder levemente en abril debido a la disminución de la demanda de aceite vegetal y al debilitamiento de los precios del maíz.
Los precios del aceite vegetal y los cereales se han visto afectados por medidas proteccionistas, ya que los países han tratado de proteger sus propios mercados.