Desde Chile, la aceleradora The Ganesha Lab busca impulsar a las startups de biotecnología en América Latina. Recientemente cerró un levantamiento de capital por US$1,5 millones liderado por Markus Schreyer, fundador y CEO de The Ganesha Lab y el nuevo venture partner de la entidad, Antonio Gil-Nievas, ex CEO de Moneda Asset Management.
A la ronda se sumaron accionistas actuales, como Félix de Vicente y nuevos inversores como el family office de Patricia Angelini, Amarena; y emprendedores e inversores ángeles, como Manuel Rozas de Kura Biotech, Ariel Gringaus de Collegium, y Alan Farkas de Impacta VC.
De acuerdo con Schreyer, contaron con la contribución de los accionistas de la comunidad de The Ganesha Lab y con más de US$1 millón de parte de nuevos inversores. Con este monto recaudado esperan seguir invirtiendo en startups biotecnológicas, apoyándolas en su internacionalización. “Esperamos que al menos 15 empresas se beneficien de los aportes de estos fondos”, aseguró el CEO de The Ganesha Lab.
Schreyer explicó que uno de los puntos que dificultan iniciar un emprendimiento biotecnológico es la necesidad de una elevada inversión inicial, además del bajo acceso a laboratorios y equipos de alto costo fuera de las universidades o centros de investigación. Otro aspecto relevante, agregó, es “el desafío del cambio de un mindset local a uno global”.
En entrevista con Bloomberg Línea, Diego Belmar, mánager de portafolio de The Ganesha Lab declaró que los emprendedores de startups biotech “tienen un conocimiento técnico muy profundo en sus áreas de investigación, pero es necesario que cultiven su visión de negocios, principalmente desde la visión de derribar las barreras regionales porque generalmente piensan mucho en su país o máximo en la región Latinoamericana, pero puede ir más allá a escala global”.
El programa de aceleración de The Ganesha Lab, que ya va por la séptima generación, se enfoca en la internacionalización de la solución y que esta pueda escalar e impactar a millones de personas.
Hasta ahora ya suman 28 startups en su portafolio, de las cuales el 50% son originarias de Chile y el 50% restante de otros países de Latinoamérica, principalmente de Argentina y Colombia, pero también han contado con startups de Uruguay, Perú y también de Estados Unidos cuando quieren explorar el mercado latinoamericano.
Y, por primera vez, recientemente The Ganesha Lab seleccionó a una startup mexicana en su proceso de aceleración. Se trata de la healthtech Bleps Vision, una tecnología innovadora en el campo médico, un topógrafo de córnea portable que permite identificar posibles deformaciones.
Retos de las startups de biotecnología
La falta de capital, de infraestructura científica y de visión global se debe a situaciones más profundas. Los inversionistas están en búsqueda de retornos rápidos, pero las startups de biotecnología necesitan un rango de tiempo mayor de desarrollo de lo que podría ser una fintech o insurtech que ahora están muy en boga.
Además, los requerimientos de capital son más elevados. “Generalmente los proyectos que nacen de tecnología pura son mucho más profundos, entonces el capital humano que los acompaña es de un nivel de expertise muy alto por lo que requieren de mayor capital”, señala Belmar.
Ese ha sido uno de los retos de las startups biotech, mostrarle a los inversionistas que sí es más lento el retorno y se requiere más capital, “pero también el premio al final del camino puede ser mucho más grande y de mucho más impacto”, resalta Belmar.
Otro de los retos ha sido la infraestructura. Belmar señala que “nunca hemos sido una región donde este tipo de tecnologías se haya desarrollado tan profundamente, por ejemplo, en el mundo farmacéutico”.
Para enfrentar estos obstáculos, The Ganesha Lab acompaña a las startups al menos tres años y el equipo participa activamente como asesores y como consultores en los temas que ellos vayan requiriendo.
Todo esto con el apoyo de una red de partners internacionales de nivel global y de Start-Up Chile.
El objetivo es que las startups de biotecnología, dice Belmar, den un gran salto desde Latinoamérica hacia el mundo principalmente al mercado norteamericano, un mercado muy maduro que podría abrir las puertas para continuar la expansión hacia otros territorios.
The Ganesha Lab nació en 2017 por iniciativa de Markus Schreyer, un ejecutivo alemán que trabajó en el mundo corporativo ligado a las ciencias de la vida que notó el potencial que había en Latinoamérica desde el punto de vista de desarrollo científico, tecnológico y biotecnológico.
Desde entonces en la aceleradora se buscan proyectos de biotecnología, “entendiendo la tecnología como un concepto muy amplio, tradicionalmente se entiende la biotecnología como una solución donde había un componente vivo, pero hoy existen otro tipo de tecnologías que pueden solucionarlo y ahí es cuando entra, por ejemplo, el software”, ahonda Belmar.
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