Bloomberg — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su gobierno trabajará con Estados Unidos para solucionar las quejas de las empresas, mientras desarrolla inversiones conjuntas de energía, en medio del intento de ambos países por atenuar una disputa comercial que podría obstaculizar la llegada de una ola de empresas industriales a la frontera que comparten.
AMLO, como es conocido el presidente, elogió varias veces al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, por la actitud respetuosa durante la reunión que sostuvo con ellos el lunes 12 de septiembre en la capital del país.
López Obrador dijo, durante su conferencia de prensa diaria, que abordaron temas como una mayor integración económica de Norteamérica, por ejemplo, a través de proyectos como líneas de transmisión desde un proyecto de central solar en el estado de Sonora hasta Arizona y California.
“Quedamos en seguir trabajando. Se trataron algunos temas conmigo. La parte energética, básicamente en el propósito de ellos, del Gobierno de EE.UU., de ser respetuosos de nuestra política energética, de nuestra soberanía, cosa que les agradecemos mucho”, dijo AMLO.
Los funcionarios estadounidenses discutieron “la inversión que quiere ampliarse, que llegará a nuestro país con ese propósito de fortalecer esta industria” automotriz.
La actitud de AMLO el martes 13 de septiembre distó mucho de sus discursos recientes, en los que criticaba a EE.UU. por presentar en julio una queja comercial con Canadá contra la política energética nacionalista de México, y amenazar con tomar represalias si aplicaban aranceles a los productos de su país.
Horas antes de su reunión con Blinken y Raimondo, el presidente mexicano dijo que ya no pronunciaría un discurso sobre la disputa comercial durante el desfile del Día de la Independencia esta semana.
Su plan original de discutir el Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC) en un evento nacionalista había suscitado preocupaciones de que su discurso pudiera amenazar las relaciones con EE.UU. Una carta conciliatoria del presidente de EE.UU., Joe Biden, lo convenció de que no lo hiciera, dijo.
Pero el tono cordial de López Obrador no estuvo del todo exento de quejas. Indicó que les dijo a los funcionarios estadounidenses que estaba enojado porque la disputa se presentó sin su conocimiento días después de su reunión con Biden en Washington.