Bloomberg — La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo que vio un argumento “convincente” para llevar a cabo otra subida de 50 puntos básicos a principios de este mes y que el banco central de Estados Unidos tiene que estar preparado para endurecer si la inflación sigue siendo obstinadamente alta.
“En esta coyuntura, los nuevos datos no han cambiado mi opinión de que tendremos que situar la tasa de los fondos federales por encima del 5% y mantenerla ahí durante algún tiempo”, dijo Mester el jueves en declaraciones preparadas para un acto organizado por el Global Interdependence Center y la Universidad del Sur de Florida Sarasota-Manatee.
“De hecho, en nuestra reunión de hace dos semanas, dejando a un lado lo que los participantes en los mercados financieros esperaban que hiciéramos, vi un argumento económico convincente para un aumento de 50 puntos básicos, lo que habría llevado la parte superior del rango objetivo al 5%.”
A principios de febrero, los responsables de la Reserva Federal votaron por unanimidad una subida de un cuarto de punto porcentual de la tasa de interés de referencia, hasta situarla entre el 4,5% y el 4,75%. Ello siguió a un aumento de medio punto porcentual en la reunión de diciembre, tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos. Aunque Mester participa en las deliberaciones, este año no vota en las decisiones de política monetaria.
El presidente de la Fed de Cleveland dijo que los riesgos de inflación siguen inclinados al alza debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, que añade más incertidumbre a los precios de los alimentos y la energía. La reapertura de China también podría aumentar la demanda de materias primas, dijo.
Mester, una de las responsables de la política monetaria de la Reserva Federal más hawkish, dijo que estos riesgos alcistas apoyan la idea de “excederse” en la política monetaria. “El endurecimiento excesivo también tiene costos, pero si la inflación empieza a bajar más rápido de lo previsto, podemos reaccionar adecuadamente”, dijo Mester.
En diciembre, las autoridades fijaron una tasa de interés máxima del 5,1% para este año, según la mediana de las previsiones, lo que implica dos subidas más de un cuarto de punto. Varios responsables de la política monetaria señalaron el martes que las tasas de interés podrían tener que subir más de lo previsto para garantizar que la inflación siga disminuyendo.
Mester se hizo eco de esa opinión el jueves. “Dados los riesgos y los costos, tenemos que estar preparados para subir la tasa de interés de los fondos federales si se materializan los riesgos al alza para la inflación y ésta no logra moderarse como se espera o si los desequilibrios entre la oferta y la demanda en los mercados de productos y de trabajo persisten más de lo previsto”, dijo Mester.
Los datos publicados el martes mostraron que los precios al consumo subieron un 6,4% en enero con respecto al año anterior, por encima de lo esperado por los economistas y aún muy por encima del objetivo de la Reserva Federal de una inflación anual del 2%, que se basa en una medida independiente.
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