Bogotá — Cuando se conoció del revolcón ministerial de Gustavo Petro los mercados en Colombia se descontrolaron: la bolsa cayó, los TES subieron y el dólar se fortaleció. ¿La razón? Entre las cabezas que cortó el presidente estaba la de José Antonio Ocampo, quien por 9 meses dio tranquilidad a los mercados internacionales.
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Con el relevo en el Ministerio de Hacienda y Crédito Público el dólar se fortaleció y alcanzó a superar los $4.730, incluso, algunos como el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, pidieron al nuevo ministro Ricardo Bonilla, enviar pronto mensajes de tranquilidad al mercado para evitar que el dólar llegara a los $5.000.
Aunque los pronunciamientos de Bonilla no fueron inmediatos, sus primeras palabras fueron en torno a cumplir la regla fiscal y mantener la responsabilidad económica, y parte de ello, es mantener la independencia del Banco de la República.
Así mismo, para dar señales de la responsabilidad que mantendrá con el manejo de las finanzas nacionales, Bonilla anunció en nuevo aumento de los precios de la gasolina con lo cual se contribuye a cerrar el hueco del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
De acuerdo con Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital, “ha dado varias declaraciones a medios de comunicación desde su designación el pasado 25 de abril, las cuales han estado dirigidas a mantener la confianza de los inversionistas. En general, consideramos que Bonilla ha dicho lo que el mercado quiere escuchar y, en ese sentido, sus declaraciones han ido en el sentido correcto”.
Si bien el dólar alcanzó a los $4.730 hace unos días, hoy su apertura fue de $4.620 y la tendencia de la negociación es bajista, por lo cual no se descarta que termine la jornada por debajo de los $4.600.
Entre los mensajes de Bonilla que han calmado a los mercados está que no se realizarán gastos que no estén apropiadamente financiados con ingresos, al mismo tiempo que el país no se puede seguir financiando con deuda. El objetivo es reducir la deuda.
Así mismo, ha manifestado que las rentas petroleras y mineras se van a seguir teniendo por varios años porque se tienen que encontrar sustitutos que permitan reemplazar esos ingresos en la oferta exportable, pero también en las cuentas fiscales.
Se sigue viendo la transición energética para un período de 15 años, plazo para poder diversificar. Bonilla ha reiterado que está a la espera del informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para evaluar la posibilidad de firmar nuevos contratos de exploración, pues advierte que la prioridad es saber qué ha pasado con aquellos que están en ejecución.
