Bloomberg — La inflación española se redujo en diciembre, pero se mantuvo muy por encima de la media de la eurozona, lo que respalda los argumentos a favor de que el Banco Central Europeo mantenga sin cambios las tasas de interés.
Los precios al consumo subieron un 3% respecto al año anterior, por debajo del 3,2% de noviembre y en línea con las expectativas de los economistas, según mostraron los datos publicados el martes. La inflación se ha situado en el 3% o por encima de esta cifra desde hace cuatro meses, después de haber estado por debajo de ese nivel durante más de un año.
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La agencia de estadísticas INE dijo que la ligera desaceleración se debió a una caída de los precios de los carburantes, a lo que también contribuyeron las actividades de ocio. Un indicador de las presiones subyacentes sobre los precios que excluye los costes de la energía y algunos alimentos se mantuvo en el 2,6%.
El BCE mantuvo en suspenso los costes de financiación en su última decisión de 2025, y los mercados y la mayoría de los economistas prevén que el periodo de recortes de tasas ha llegado a su fin. Los responsables políticos esperan que las tasas se mantengan en el 2% durante algún tiempo, a menos que se produzcan novedades significativas, y algunos han insinuado que el próximo movimiento, aunque lejano, será una subida.
Las cifras de España son las primeras de este mes de una economía importante de la eurozona, ya que la temporada de vacaciones retrasa la mayoría de las demás publicaciones hasta el 6 y 7 de enero. El bloque monetario ha registrado lecturas de inflación en torno al 2% durante la mayor parte de 2025.
El Banco de España revisó sus previsiones para la economía del país la semana pasada y ahora espera que la inflación alcance el 2,7% en 2025, frente al 2,5% previsto en septiembre. También elevó la cifra para el próximo año al 2,1% y afirmó que los riesgos de inflación se inclinan al alza.
Según el banco central, se espera que el crecimiento español sea mayor de lo que se pensaba, gracias al fortalecimiento del consumo y la inversión y a la reducción de la incertidumbre mundial. El producto interior bruto aumentará un 2,9% este año, frente al 2,6% previsto en septiembre.
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En su intervención tras la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE, el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, adoptó un tono cauto sobre la futura senda de los costes de endeudamiento, afirmando que los responsables políticos se sienten cómodos manteniendo las tasas por el momento mientras evalúan los riesgos de inflación.
“En un contexto de elevada incertidumbre de cara al futuro, aunque estamos cumpliendo sistemáticamente el objetivo de situarnos en torno al 2%, no sabemos en qué dirección será el próximo movimiento, ni cuánto tiempo mantendremos las tasas en este nivel”, dijo Escrivá. “Tenemos total opcionalidad”.
Con la colaboración de Harumi Ichikura y Joel Rinneby.
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