Bloomberg — La economía mundial todavía está camino de sufrir un duro golpe por las medidas comerciales de Donald Trump, a pesar de haber mostrado una mayor resiliencia de lo esperado en los últimos meses, afirmó la OCDE.
En nuevas previsiones publicadas el martes, la organización con sede en París elevó sus perspectivas de crecimiento mundial y de la mayoría de las economías para 2025, citando el impacto de la precarga anticipada en previsión de aranceles más altos. Estados Unidos también registró una fuerte inversión en inteligencia artificial, mientras que China se benefició del apoyo fiscal.
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Pero la OCDE hizo pocos cambios en sus predicciones para 2026, cuando espera que el crecimiento mundial caiga hasta el 2,9% desde el 3,2% de este año y que la expansión en EE.UU. se ralentice hasta el 1,5% desde el 1,8% en medio de unos aranceles de importación más altos y una elevada incertidumbre.
El impacto total de una tasa arancelaria efectiva general impuesta por la Casa Blanca del 19,5% -la más alta desde 1933- aún no se ha sentido, dijeron los funcionarios.
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“Es un golpe significativo para la economía estadounidense y como la economía estadounidense es una economía tan importante para el resto del mundo, esto está teniendo implicaciones para muchos países”, dijo en una entrevista el economista jefe de la OCDE, Álvaro Santos Pereira.
Las consecuencias del intento de Trump de reescribir las reglas del comercio mundial han sido difíciles de calibrar para los economistas debido tanto a la magnitud de los cambios políticos como a la imprevisibilidad de su aplicación.
Si bien los efectos del aumento de las importaciones de bienes se están desvaneciendo y aún está por verse si afectará la actividad real, la OCDE afirmó que las consecuencias ya son visibles en algunos precios al consumidor y decisiones de gasto.
También mencionó una desaceleración de los mercados laborales con el aumento del desempleo y la disminución de las vacantes, y señaló que las encuestas empresariales recientes muestran indicios de moderación.
“Es importante que los países sigan hablando y sean capaces de conseguir acuerdos para reducir las barreras comerciales porque sabemos que más comercio es bueno para el crecimiento”, dijo Pereira.
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La OCDE señaló que se espera que la inflación disminuya en la mayoría de las principales economías con un crecimiento más lento y presiones de empleo más débiles. Pero dijo que los bancos centrales deben permanecer “vigilantes”.
En cuanto a la Reserva Federal, la OCDE espera una relajación gradual de las tasas durante el próximo año a medida que los mercados laborales se relajen, siempre que los aranceles no desencadenen una inflación más amplia.
En general, la organización dijo que existen “riesgos significativos” para sus perspectivas provisionales, incluida la posibilidad de nuevos gravámenes comerciales o de un resurgimiento de la subida de precios.
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