Buenos Aires — La decisión de YPF SA (YPF) de realizar un ajuste contable de US$1.800 millones en la valuación de 55 campos maduros, que la empresa buscará revertir sus concesiones a las provincias o vender, impactó en los resultados financieros del último trimestre del 2023 presentados este miércoles, en el que se registran pérdidas de US$1.861 millones durante ese período y de US$1.277 millones durante el 2023.
La compañía, que tiene al Estado Nacional como principal accionista, invirtió US$5.684 millones durante el 2023, por encima de los US$5.000 millones proyectados “como consecuencia de mayores costos medidos en dólares, alcanzando la actividad prevista inicialmente”. El 67% de las inversiones totales se destinaron a bloques no convencionales de Vaca Muerta, bloques donde lidera en los rubros de producción de gas y petróleo y hacia donde el nuevo presidente, Horacio Marín, busca volcar más inversiones.
Los ingresos de la empresa durante el cuarto trimestre del 2023 alcanzaron los US$4.194, debajo de los US$4.500 millones estimados por Bloomberg. Implica una caída del 7% respecto al tercer trimestre del 2023 y del 10% respecto al cuarto trimestre del 2022.
En el acumulado de todo el año, los ingresos alcanzaron los US$17.331 millones, 8% por debajo de las cifras de 2022.
La empresa argumentó la caída trimestre por trimestre de los ingresos “por menores ventas estacionales de gas y el impacto de la devaluación discreta a fines de 2023 en las subsidiarias cuya moneda funcional es el peso argentino”, que fue “parcialmente compensados por mayores precios locales de combustibles medidos en dólares y demanda récord de nafta”.
El EBITDA ajustado alcanzó los US$4.058 millones, 18% por debajo que el mismo período en 2022. La empresa lo justificó en “menores precios locales de combustibles medidos en dólares, una tendencia bajista en los precios de otros productos refinados y mayores costos operativos”.
“El flujo de caja libre fue negativo por US$740 millones en 2023 y levemente negativo por US$60 millones en el cuarto trimestre del año, este último por la suba secuencial del EBITDA y variación positiva de capital de trabajo, parcialmente compensadas por la ejecución del plan de inversiones”, señaló el informe de la compañía. Eso, agregó, llevó la deuda neta a US$6.803 millones y un ratio de apalancamiento neto a 1,7x.
Producción de gas y petróleo
La producción de YPF alcanzó en el último trimestre del año los 255,1 mil barriles de petróleo por día, un aumento trimestral del 7% e interanual del 10%, mientras que en el 2023 la producción de crudo promedió los 242,9 mil barriles por día, 7% por encima que el 2022.
En gas, YPF produjo 34,4 millones de metros cúbicos diarios en el cuarto trimestre del 2023, 8% menos que en el trimestre anterior y 4% menos que en el cuarto trimestre del 2022. En 2023, la producción de gas promedió los 36,2 millones de metros cúbicos diarios, un aumento del 7% respecto al 2022.
En la actividad no convencional, la producción de petróleo mostró un crecimiento anual del 27% mientras que la de gas no convencional aumentó un 8%. “En el último trimestre del año, la mitad de la producción de YPF provino del no convencional”, dice el informe.
Mirada de un analista
Santiago Ruiz Guiñazú, Head of Equity de Adcap Grupo Financiero, ratificó que la revaluación de activos fue el factor que “generó una pérdida a nivel operativo de US$1.800 millones”.
“Esto lo que significa es que la empresa está dejando de lado áreas que tienen un retorno sobre la inversión, que está llegando a un límite, y al dejar de lado estas áreas, pasará a focalizarse en áreas que tienen mucho mejor retorno sobre la inversión (Vaca Muerta)”, explicó el analista financiero. “El efecto inmediato es una pérdida en el estado de resultados a nivel operativo, pero que hacia adelante deberían mejorar las perspectivas”, agregó.
Según Ruiz Guiñazú, “los resultados nos parecen que no son malos, pero tampoco son una maravilla, y que son más bien resultados de transición”. Hacia adelante, en lo que será la gestión de Marín, “va a ser importante ver la capacidad que tiene la empresa para generar flujo de caja positivo”.