Buenos Aires — Argentina anotó en noviembre el superávit comercial más holgado en 18 meses, con una cifra que más que triplicó las expectativas del mercado. Según informó el Indec este jueves, la balanza comercial argentina arrojó un saldo positivo de US$2.498 millones, cuando analistas proyectaban un superávit de US$700 millones. El resultado se explica, en gran medida, por las exportaciones de soja y productos primarios, con un salto interanual del 87%.
El saldo positivo de noviembre, el mayor desde mayo de 2024, duplicó al reportado un año atrás. En un 2025 en el que las importaciones ajustaron casi a la mitad el superávit de 2024, el undécimo mes del año fue una excepción, con un mayor dinamismo por parte de las ventas externas (+24,1% interanual) frente a las compras (+6,6%).
VER MÁS: La UE retrasará la firma del acuerdo comercial con el Mercosur hasta enero
El agro explicó más de la mitad de las exportaciones argentinas: US$2.016 millones los productos primarios y US$2.754 millones las manufacturas de origen agropecuario.
Aun así, el saldo comercial con los dos primeros socios, China y Brasil, fue deficitario en noviembre: en US$161 millones y US$126 millones respectivamente. Pero ese número implica un ajuste respecto a los anteriores meses del año.
Luis Caputo, ministro de Economía, celebró el dato del Indec. “Casi el doble del año anterior y casi cuatro veces lo esperado por el REM (US$673 millones)”, marcó el ministro a través de la red social X.
La balanza comercial será una variable clave en 2026. Mientras el Gobierno espera un mayor dinamismo de las exportaciones y que estas sean una de las fuentes de dólares para acumular reservas, la industria argentina advierten por el aumento de las importaciones y las dificultades para competir.
Entre enero y noviembre el superávit comercial acumulado trepó a US$9.343 millones, alrededor del 55% de lo registrado en mismo período de 2024 y cerca también de la mitad de lo registrado en todo el año pasado (US$18.899 millones).
Relación comercial con China
En lo que va del 2025, el intercambio comercial con China registró el saldo negativo de mayor magnitud entre los distintos socios, un rojo de US$7.413 millones. China representó el 11,3% de las exportaciones y el 23,4% de las importaciones argentinas totales. Las ventas aumentaron el 57,2% en igual período de 2024 y el 57,1% de las compras.
En noviembre el déficit comercial continuó, pero con un ajuste. Las exportaciones saltaron el 274% interanual. China fue ese mes el principal socio comercial de Argentina, por encima de Brasil, la Unión Europea y Estados Unidos.
El crecimiento en las exportaciones por US$966 millones al gigante asiático se atribuyó, esencialmente, a mayores ventas de productos primarios: el 65,9% de los despachos se concentró en porotos de soja, producto que registró un crecimiento interanual de 2.933%, en un contexto de guerra comercial entre China y Estados Unidos.
VER MÁS: China compra un cargamento inusual de trigo argentino mientras Milei recorta los aranceles
Perspectivas y rol de la energía
Para la consultora Abeceb, el saldo comercial tiene espacio “para ser más holgado hacia fin de año”, y esto responde a un escenario “donde los efectos de medidas extraordinarias se difuminan y las exportaciones crecen por encima de las importaciones”.
Dicho eso, prevé que 2025 podría cerrar con un superávit comercial en torno a los US$11.400 millones, más de la mitad del registrado el año pasado (US$18.928 millones).
Esa reducción de cerca de la mitad responde principalmente al fuerte aumento de las importaciones, en una economía que empieza a abrirse al mundo.
Otro punto clave de este año fue el crecimiento de las exportaciones de petróleo, en línea al auge de Vaca Muerta. El balance comercial energético cerró noviembre con saldo positivo de US$859 millones y en lo que va del año acumula un superávit de US$6.911 millones. Esta variable superará con holgura los US$5.668 millones del 2024, en una tendencia que irá in crescendo en los próximos años.
