Buenos Aires — Un principio básico de la economía es que las cosas ajustan por precio o por cantidad. El balance cambiario del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no es ajeno a esa regla, motivo por el cual ajustar el precio del dólar (con el salto cambiario del 21,5% del 14 de agosto) le permitió a la autoridad monetaria salir comprador neto del mercado cambiario oficial en agosto, por más de US$1.270 millones.
Sin embargo, esa adquisición de divisas, que logró vía devaluación, se fue por la otra ventanilla, la del dólar financiero: desde 2020 el Banco Central viene interviniendo en el dólar MEP y en el contado con liqui (CCL), usando su propia cartera para anclar los precios de los dólares paralelos. Y, en el octavo mes del año, la intervención fue tan grande que habría obligado al Central a desprenderse de hasta un 80% de los billetes verdes comprados en el oficial, según estimaciones privadas.
Comprar en el oficial, vender en el paralelo
Entre el 1° y el 11 de agosto, el Banco Central había comprado en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) unos US$130 millones netos, en buena parte gracias al precio diferencial para exportadores de materias primas (principalmente, el trigo). Pero el saldo positivo a favor del BCRA se exacerbó a partir del lunes 14, día en que el dólar saltó 21,5% y se estacionó en $350.
Durante el resto de agosto el Gobierno aplicó un torniquete infranqueable para las importaciones y de esa forma se logró que la diferencia entre los dólares que salían y que entraban por el mercado oficial dieran un saldo favorable superior a los US$1.270 millones, según cifras preliminares.
Sin embargo, en ese mismo período, la venta de dólares del BCRA en el mercado paralelo también se aceleró y según algunas estimaciones de equipos de research de las sociedades de Bolsa, habría superado los US$1.000 millones. ¿Cuál es el mecanismo? El Central vende en pesos bonos que se suelen utilizar para hacer MEP y los recompra utilizando dólares.
“US$1.028 millones fueron utilizados para intervenir en MEP”, calculó Portfolio Personal Inversiones (PPI) respecto de la participación del BCRA en agosto.
Aurum Valores tiene incluso una estimación más alta. Hasta el 30 de agosto calculaba que el BCRA había gastado unos US$1.056 millones en el mes para anclar los dólares financieros y en el último informe del mes (31 de agosto) estimó una alta participación de la entidad.
En la consultora económica Econviews, en cambio, también plantean que se observó una mayor intervención aunque calculan que las pérdidas de divisas durante el mes de agosto rondaron los US$500 millones.
La postura del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha mostrado reacio a que el Gobierno use las exiguas reservas del Banco Central para mantener subsidiado el dólar financiero, pero el ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que fue una de las condiciones que planteó Argentina en la negociación con el organismo.
Massa dijo después del último acuerdo con el FMI que el Central empezó a intervenir dentro de un rango de bandas de precios, pero no especificó el mismo.
“Hasta el momento, se han utilizado alrededor de 5.000 millones de dólares en reservas para intervenir en los mercados de divisas de valores, con efectividad limitada”, publicó en su último staff report sobre Argentina el FMI. La cifra mencionada resume el saldo perdido entre el inicio de las intervenciones, allá por 2020, hasta principios de julio de 2023.
En 2021 el Gobierno intervenía tanto en MEP como en CCL, pero en este último año la intervención se enfocó principalmente en el MEP. ¿Por qué? Al intervenir en el CCL pierde reservas brutas, dado que los dólares que pone van a cuentas bancarias del exterior. En cambio, las intervenciones en el MEP tienen un saldo casi neutro (en términos de reservas brutas, no así netas), puesto que esos dólares quedan encajados.