Bloomberg — La producción petrolera brasileña se está recuperando de las interrupciones que eliminaron más de 300.000 barriles por día el mes pasado, lo que pone de relieve cómo el mayor productor de crudo de América Latina puede confundir los esfuerzos de la OPEP por microgestionar el mercado.
La producción diaria de petróleo de Brasil cayó aproximadamente un 8% hasta una media de 3,696 millones de barriles en noviembre, según cálculos de Bloomberg basados en cifras preliminares del regulador petrolero ANP. La caída desde el máximo histórico del mes anterior se debió a las interrupciones de las plataformas en yacimientos marinos como el gigantesco Buzios.
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La volatilidad de la producción de un productor petrolífero clave no perteneciente a la OPEP pone de relieve los retos que supone evaluar las tendencias de la oferta mundial de crudo. El grupo de naciones petroleras de peso, liderado por Arabia Saudí, se prepara para aumentar los volúmenes a principios del próximo año, y el jueves predijo un mercado mundial de crudo equilibrado en 2026.
Las perspectivas de la OPEP difieren notablemente de las de la Agencia Internacional de la Energía e influyentes operadores como Trafigura Group, que advierten de un inminente exceso de oferta.
En Brasil, los datos indican que al menos algunas de las plataformas afectadas volvieron a funcionar en las últimas semanas. Aproximadamente una quinta parte de la producción perdida el mes pasado se había restablecido a finales de la semana pasada, según las cifras más recientes de la ANP. Los datos de la agencia están sujetos a ajustes posteriores.
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La caída de noviembre pone de relieve cómo el cambio de Brasil a “superplataformas” que pueden bombear más de 200.000 barriles al día cada una deja la producción del país vulnerable a fuertes fluctuaciones, dijo Marcelo De Assis, consultor petrolero independiente con sede en Río de Janeiro.
Sin embargo, el problema temporal no descarrilará la tendencia ascendente de largo plazo de Brasil y los gigantes regionales Guyana y Argentina, dijo.
Aunque la AIE recortó el jueves las estimaciones de un superávit mundial de petróleo, la agencia sigue esperando que la oferta mundial supere a la demanda en 3,815 millones de barriles diarios en 2026.
Con la colaboración de Grant Smith.
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