¿Cuál es el potencial del TLC con Estados Unidos durante el Gobierno de Petro?

Francisco Palmieri, encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, y Luis Gilberto Murillo, embajador en EE.UU. compartieron panel para analizar las oportunidades de la agenda bilateral

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Bogotá — Sumar esfuerzos conjuntos de cooperación económica y aprovechamiento comercial que atienda a las tendencias internacionales actuales y el desarrollo social resalta como una línea prioritaria en la agenda bilateral entre Colombia y Estados Unidos.

En esto coincidieron los embajadores Francisco Palmieri, encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, y Luis Gilberto Murillo, embajador de Colombia en Estados Unidos durante un foro organizado por la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia.

El impulso a nuevas oportunidades comerciales y la creación de un ambiente favorable para la expansión de las relaciones comerciales de Estados Unidos en Colombia y la región representan una visión cada vez más importante en la política exterior entre ambos países.

De acuerdo con el embajador Palmieri, la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP) propuesta por el presidente Joe Biden enmarca un creciente interés del gobierno estadounidense en el desarrollo integral del país y la región.

Al respecto, hubo énfasis en los cuatro principales ejes temáticos de la iniciativa entre estos, el fortalecimiento de la competitividad y la integración regional; el fomento a la prosperidad compartida y la buena gobernanza; la construcción de infraestructura sostenible; y la promoción de comunidades saludables y con más capacidades individuales.

Según Palmieri, atraer la inversión en capacidad humana y las oportunidades de emprendimiento supone un “punto clave” para dar un mayor aprovechamiento a las iniciativas económicas de Estados Unidos en la región. “El Tratado de Libre Comercio (TLC) es la piedra angular en la relación, es la manera en que todos ganan y ganan de los dos lados”, indicó el funcionario.

A su turno, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, puntualizó la interlocución cercana entre Colombia y Estados Unidos y el desarrollo de cinco áreas estratégicas que buscan reorientar la agenda bilateral en los próximos años. A tal efecto, se destacaron bases como cambio climático; paz, democracia, derechos humanos y lucha contra la corrupción; migración y movilidad humana; seguridad, defensa y política de drogas; y cercanía en la relación.

“Esta relación es muy profunda, va más allá de los gobiernos y los Estados (…), es una relación institucional de sectores como el empresariado, de sectores como la sociedad civil, organizaciones de derechos humanos, organizaciones étnicas, que tiene unos nexos muy fuertes”, aseguró el embajador Murillo.

Sector agrícola, un pilar de oportunidades

De acuerdo con Palmieri, Estados Unidos es el primer mercado para las exportaciones agrícolas colombianas y refleja “nuevos caminos” para fortalecer programas de cooperación dirigido a comunidades rurales. “Vamos a abrir nuevas oportunidades que hasta ahora no hemos podido imaginar y es a través de los beneficios que existen en el TLC”, aseguró. Esto conjuntamente a una mayor colaboración entre el sector público y privado en el desarrollo de las relaciones comerciales entre ambos países.

El relacionamiento entre diversos actores resulta como un elemento fundamental a la hora de diseñar una hoja de ruta que materialice el potencial exportador de Colombia en el mercado estadounidense. “Necesitamos mayor capacidad para el comercio exterior (…) para poner a tono con el nuevo contexto del comercio mundial y aprovechar grandes ventajas que tenemos en cadenas de producción y de suministro cercanas”, sostuvo Murillo.

Ahora bien, se hizo hincapié en que se requiere un trabajo mancomunado para apoyar al sector privado y eliminar obstáculos para facilitar el comercio bilateral, según Palmieri. Lo anterior enfocado principalmente en una estrategia antinarcóticos holística enfocada en el desarrollo de comunidades rurales, donde “se puede realizar sustitución y dar otros beneficios a la gente en las zonas rurales del país para que dejen el cultivo de coca”.

Hacia adelante, la adaptación a las tendencias económicas mundiales será clave para abrir nuevos en casos de éxito como el Mango y el Limón, de acuerdo con el embajador Murillo. Esto de manera integral a la implementación de programas de cooperación orientados a impulsar la competitividad de Colombia en el escenario internacional y la atracción de inversión y desarrollo a comunidades agrícolas.