Ciudad de México — El fondo estadounidense de inversión KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.) aumentará su participación accionaria en la empresa Sempra Infrastructure, una de las compañías energéticas más grandes con operaciones en México.
El incremento de su influencia seguirá al cierre de un trato con la firma Sempra Energy valuado en US$10.000 millones, que aumentará su participación sobre activos energéticos clave del país, mientras la todavía accionista mayoritaria Sempra centrará su atención en el crecimiento del negocio de servicios públicos en Estados Unidos.
La operación representa una oportunidad para KKR de mayores inversiones en una cartera de activos centrales que cumplen un papel fundamental en el panorama de infraestructura energética de América del Norte, dijo a Bloomberg Línea una persona familiarizada con el acuerdo que no puede hablar públicamente del tema.
Como accionista mayoritario, KKR anticipa que puede desbloquear múltiples palancas de creación de valor con el objetivo de impulsar la siguiente fase de crecimiento de la empresa, agregó la persona.
KKR, de la mano con Canada Pension Plan Investment Board (CPP Investments), acordó, el 23 de septiembre de 2025, adquirir el 45% de Sempra Infrastructure para elevar la participación de KKR a 65% y posicionarse como el principal accionista de la empresa.
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“Este es un hito importante para nuestra empresa y nos complace ampliar nuestra asociación con KKR y ADIA, y esperamos grandes resultados del mayor papel de KKR como nuevo propietario controlador”, dijo el presidente y CEO de Sempra Energy, Jeffrey W. Martin, durante una llamada telefónica con inversionistas sobre el trato, el martes 23 de septiembre.
A medida que la demanda global de energía sigue disparándose, el gas natural desempeña un papel cada vez más importante como una fuente de combustible para apoyar la seguridad energética de México, agregó la persona.
KKR busca incrementar su influencia y tomar el control en la compañía luego de incorporarse como inversionista en 2021 tras la fusión de los activos de IEnova y Sempra LNG, que permitió la formación de Sempra Infrastructure.
KKR adquirió en ese momento un control de 20% en Sempra Infrastructure, tras una inversión de US$3.370 millones en efectivo.
Con la nueva posición que tendrá KKR tras el reciente acuerdo, Sempra Energy se ubicará como el segundo mayor accionista, con un interés de 25%; mientras que Abu Dhabi Investment Authority (ADIA) tendrá el 10% del capital social.
Bloomberg Línea consultó a KKR y Sempra Infrastructure sobre el tema, pero no obtuvo respuesta.
Sempra prevé que el pago de impuestos represente 20% del monto de la venta, la cual espera cerrar entre el segundo y tercer trimestre de 2026.
La historia del fondo en México ha sido afectada por la política energética del Gobierno. Monterra Energy, fundada por KKR, enfrentó obstáculos regulatorios durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien trató de frenar la apertura del sector energético de su predecesor Enrique Peña Nieto para devolverle la mayor parte de la industria energética a las estatales Pemex y CFE, situación que se agudizó con la compra de una terminal de almacenamiento de Monterra en Veracruz en 2023, una operación que se leyó como un golpe a la apertura del mercado energético, según Bloomberg News.
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Pemex informó que existe un arbitraje de Monterra por un incumplimiento contractual, relacionado con condiciones suspensivas, aportaciones de capital y la compraventa de acciones para la adquisición de la terminal de almacenamiento, cuya resolución aún está pendiente, según su reporte anual más reciente enviado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus sigla en inglés).
Fundada en 1976 por los estadounidenses Henry Kravis, George Roberts y Jerome Kohlberg, la empresa invierte en compañías de capital de riesgo, crédito, mercados de capitales, infraestructura, seguros, energía, sanidad, servicios públicos e inmobiliarias con clientes en todo el mundo y posee un valor de mercado de US$131.200 millones, según datos de Bloomberg.
Infraestructura estratégica
Sempra Infrastructure aglutina activos estadounidenses y mexicanos, desde una red de gasoductos de 8.200 kilómetros, cinco terminales de almacenamiento de combustibles, 1.400 MegaWatts de capacidad en centrales de energía renovable y convencional, además de dos proyectos de gas natural licuado para exportación desde México: Energía Costa Azul y Vista Pacífico.
Un ejemplo de su infraestructura clave el gasoducto Texas-Tuxpan, construido junto a la canadiense TC Energía, que recorre 800 kilómetros por el Golfo de México y posee una capacidad para transportar 2.600 millones de pies cúbicos diarios de gas que lo convierte en el ducto marino privado más grande del país.
El trato con KKR no incluye Ecogas, un negocio de distribución de gas en Mexicali, Chihuahua y La Laguna-Durango que está en proceso de venta, integrado por 5.000 kilómetros de ductos, el quinto sistema más grande del país, que atiende a más de 600.000 consumidores residenciales, comerciales e industriales.
Los activos de Sempra en México poseen un valor de US$8.500 millones, según su reporte anual más reciente.
Infraestructura Energética Nova (IEnova), predecesora de Sempra Infrastructure, fue, desde 1996, una de las primeras empresas privadas en invertir en el sector energético mexicano que llegó a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores en 2013 hasta su desliste 2020.
Negocio de gas
México es un importador neto de gas natural, principalmente desde Estados Unidos a través de ductos. La nación mexicana compra en el extranjero un promedio anual de 6.500 millones de pies cúbicos diarios, según datos compilados por Bloomberg Línea. Este combustible es estratégico para el país porque se utiliza para generar más del 60% de la demanda de energía eléctrica.
KKR no es la primera empresa que recientemente ve una oportunidad ante la relación energética de Estados Unidos y México. Esentia Energy anunció este mes su intención de listarse en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
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El actual director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, ha señalado a las importaciones de gas como un “problema de seguridad nacional”, mientras el Gobierno mexicano busca aumentar la producción para reducirlas, sin embargo, la abultada deuda financiera de la compañía la ha obligado a buscar inversión de empresas privadas para aumentar la extracción de hidrocarburos.
