El cobre alcanza los US$12.000 por primera vez: ¿qué esperar en 2026?

El Deutsche Bank advierte de que la producción de las mayores mineras del mundo caerá un 3% este año y podría volver a descender en 2026.

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Bloomberg — El cobre alcanzó un nuevo máximo histórico por encima de los US$12.000 la tonelada, ya que las graves interrupciones en las minas y las dislocaciones comerciales vinculadas a la agenda arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, pusieron al crucial metal industrial en camino de su mayor ganancia anual desde 2009.

Los precios subieron hasta un 0,9% hasta los US$12.031,50 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, ampliando un repunte que ha elevado los precios cerca de un 37% este año. La posibilidad de que Trump imponga aranceles al metal ha sido un factor central que ha impulsado los precios al alza, con un aumento de las importaciones estadounidenses a lo largo del año que ha empujado a los fabricantes de otros lugares a una guerra de ofertas para hacerse con los suministros.

El impacto en los flujos comerciales mundiales ha sido tan extremo que los precios han repuntado a pesar de que el uso subyacente se ha deteriorado rápidamente en China, que consume aproximadamente la mitad del cobre mundial. Los inversores suelen considerar el cobre como un barómetro de la actividad industrial mundial, pero la ralentización en China ha hecho poco por frenar el rally. Cada vez hay más expectativas de que los precios sigan subiendo a medida que los comerciantes envíen volúmenes aún mayores de cobre a EE.UU. para adelantarse a los posibles aranceles.

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También se han producido graves interrupciones por el lado de la oferta, con cortes en minas de toda América, África y Asia que han provocado advertencias de que el mercado está en la cúspide de un importante déficit que añadirá más combustible al rally. El Deutsche Bank advierte de que la producción de las mayores mineras del mundo caerá un 3% este año y podría volver a descender en 2026.

Los analistas del banco afirman en una nota que “2025 ha sido un año fuertemente perturbado, con varias grandes minas experimentando importantes retos operativos”, y añaden que “en general, vemos al mercado en un claro déficit”.

Los riesgos de suministro se han cernido sobre la industria del cobre durante años, y ocupan un lugar destacado en las previsiones alcistas de bancos e inversores, junto con un aumento previsto del uso en sectores de rápido crecimiento como los vehículos eléctricos, las energías renovables y la inteligencia artificial. Citigroup ha aconsejado a sus clientes que los precios podrían alcanzar los US$15.000 en un escenario alcista en el que el debilitamiento del dólar y los recortes de las tasas de interés en EE.UU. impulsen aún más el atractivo del cobre, lo que llevaría a los inversores a apostar más agresivamente por él.

Los bancos y los operadores hicieron predicciones igualmente atrevidas cuando los precios del cobre se dispararon en las primeras fases de la pandemia, pero ese repunte acabó por tambalearse por debajo de los US$11.000 en medio de la dura resistencia de los compradores en China. El repunte también ha atraído a los escépticos esta vez, y los analistas de Goldman Sachs advierten de que la subida de los precios hasta ahora ha estado impulsada por las apuestas de los inversores sobre la futura estrechez del mercado, más que por las condiciones actuales de la oferta y la demanda.

Aun así, el cobre sigue siendo su principal elección en los mercados de metales industriales, y la firma elevó a mediados de diciembre su previsión de precios para el próximo año a US$11.400 la tonelada.

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