Bloomberg — El euro está mostrando los primeros signos de tensión, con los inversores recortando su exposición al alza a medida que aumenta la incertidumbre política en Francia.
La divisa cotiza por debajo de US$1,17 y se encamina a una segunda caída diaria consecutiva. El lunes cayó a su nivel más bajo en más de una semana tras la dimisión inesperada del primer ministro francés, Sébastien Lecornu, lo que agravó la crisis política nacional.
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Un indicador de opciones de sesgo direccional comúnmente observado se ha vuelto bajista tras una racha alcista, lo que sugiere que los operadores se están posicionando para nuevas pérdidas.
Los flujos apuntan en la misma dirección. Los datos de Depository Trust & Clearing Corporation indican ahora la mayor inclinación hacia la exposición bajista en un mes.
Esto contrasta con el último gran brote de riesgo político en Francia. El 8 de septiembre, después de que el entonces primer ministro François Bayrou perdiera una votación de confianza, el sentimiento hacia el euro se mantuvo: la divisa subió alrededor de un 0,4% en el día y el posicionamiento de las opciones se inclinó al alza, con una división aproximada del 60-40 en el nocional que favorecía la exposición al alza, según muestran las cifras de DTCC.
Uno de los factores de este cambio es la escasez de catalizadores en EE.UU. durante el cierre del gobierno, lo que da mayor peso a los titulares centrados en el euro.
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También puede darse el caso de que se esté gestando un cambio mayor, ya que la proporción de hipotecas nocionales alcistas cayó durante cuatro semanas consecutivas de cerca del 60% a menos del 55%, lo que indica una pérdida gradual de impulso.
El sentimiento de las opciones a más largo plazo aún se inclina al alza, pero con la prima más estrecha desde principios de agosto, mientras que el euro se ha estancado cerca de una zona de resistencia a largo plazo, y las señales a corto plazo se inclinan ahora a la baja.
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