Bloomberg — Los ayudantes y aliados de Donald Trump están discutiendo la posibilidad de convertir al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en el principal asesor económico de la Casa Blanca, además de su trabajo actual, en caso de que el presidente elija a Kevin Hassett como próximo presidente de la Reserva Federal, según personas familiarizadas con el asunto.
Designar a Bessent para dirigir el Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca le permitiría consolidar la supervisión de las políticas económicas de Trump si Hassett, el actual director del NEC, se convierte en el próximo líder del banco central estadounidense, un anuncio que Trump ha insinuado en los últimos días. Las personas hablaron bajo condición de anonimato para discutir posibles movimientos que no se han concretado.
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Si Bessent también es nombrado para el CNE, se convertiría en el principal árbitro de la cartera económica de la administración, que abarca tanto el Departamento del Tesoro como la Casa Blanca. También dotaría a Bessent de un despacho en el Ala Oeste, lo que le otorgaría aún más proximidad física al presidente.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que cualquier cambio de personal debe considerarse una especulación hasta que sea anunciado por el presidente. Un representante del Departamento del Tesoro no respondió a una solicitud de comentarios.
Trump es conocido por tomar decisiones de personal por sorpresa, lo que significa que cualquier movimiento potencial para Hassett o Bessent no es definitivo hasta que se haga público.
Aún así, tener múltiples títulos es un sello distintivo en la administración Trump. El secretario del Tesoro también ejerce ya como comisionado en funciones del Servicio de Impuestos Internos. El hecho de que Bessent asuma el papel de CNE reflejaría el trabajo polifacético del secretario de Estado Marco Rubio. Rubio también dirige el Consejo de Seguridad Nacional, es archivero en funciones de Estados Unidos y fue jefe en funciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional antes de que fuera suprimida.
No está claro si Trump querrá seguir nombrando a altos cargos para múltiples funciones. Varios altos cargos económicos de la administración están actualmente sin cubrir o sin dirección permanente.
El Consejo Económico Nacional trabaja en todos los asuntos económicos fuera de la Casa Blanca, incluidos los impuestos, la atención sanitaria y la energía, y sirve como coordinador clave de políticas para esas ideas y planes en todo el gobierno federal.
Pero el CNE ha desempeñado un papel disminuido en el segundo mandato de Trump, y la oficina se ha centrado menos en el desarrollo de políticas que bajo presidentes anteriores. Hassett ha servido en gran medida como defensor de las políticas de Trump, dando discursos públicos y apareciendo habitualmente en televisión.
Trump dijo que ha tomado su decisión sobre la elección de la Reserva Federal, reduciendo una lista de unos 10 candidatos a uno solo. El presidente calificó a Hassett de “potencial presidente de la Fed”, pero también dijo que esperaría hasta principios de 2026 para hacer un anuncio oficial.
“Es una persona respetada, eso puedo decírselo. Gracias, Kevin”, dijo Trump el martes.
Otros finalistas para presidir el banco central han sido los gobernadores de la Fed Christopher Waller y Michelle Bowman, el exgobernador de la Fed Kevin Warsh y Rick Rieder, de BlackRock.
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La elección del presidente y del gobernador de la Fed suele representar la forma más directa que tienen los presidentes de influir en el banco central. Trump ha criticado duramente a la Fed por moverse con demasiada lentitud para reducir los costes de los préstamos y por las costosas renovaciones de su campus.
Quienquiera que Trump elija para la Fed requerirá la confirmación del Senado como presidente, y para el propio consejo si no es ya gobernador. El puesto de NEC no requiere la aprobación del Senado.
Con la colaboración de Catherine Lucey.
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