Bloomberg — El Congreso, controlado por los republicanos, ha sido muy benévolo con la mayoría de las empresas estadounidenses este año. Entre las ventajas más destacadas se encuentra un paquete de recortes de impuestos de US$4 billones que amplió y añadió generosas exenciones fiscales para empresas grandes y pequeñas.
Pero no todo han sido buenas noticias para las empresas estadounidenses, y algunas industrias se han beneficiado más que otras. La aquiescencia del poder legislativo a los drásticos aumentos arancelarios de Donald Trump elevó los costos de los insumos en toda la economía y provocó represalias contra las exportaciones agrícolas estadounidenses.
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El sector de la salud, las empresas de energía renovable y los casinos de Las Vegas han sufrido golpes legislativos, mientras que los fabricantes de chips, las compañías farmacéuticas y el capital privado han tenido que defenderse de intervenciones del Congreso potencialmente costosas.
Aquí están los ganadores y perdedores de este año:
Ganadores
Nvidia
La empresa más valiosa de Estados Unidos rechazó los intentos de influyentes republicanos de línea dura contra China de incluir disposiciones en la legislación para garantizar que las empresas estadounidenses tengan prioridad sobre los productos de Nvidia (NVDA). Las visitas del CEO, Jensen Huang, al Congreso y a la Casa Blanca también facilitaron las medidas de la administración Trump para flexibilizar las restricciones a la exportación, de modo que la empresa pudiera vender chips avanzados a clientes chinos.
Capital privado
La lucha por preservar una exención fiscal apreciada por el capital privado resultó ser uno de los pocos casos este año en que los republicanos del Congreso se enfrentaron a Trump, rechazando las primeras exigencias del presidente de aumentar los impuestos sobre los intereses devengados. Esta disposición habría eliminado una tasa impositiva más baja para una parte clave de la remuneración de los ejecutivos del capital privado. Las firmas de capital privado trabajaron para sofocar el cambio, en conjunto con las sociedades de capital riesgo y las inmobiliarias, cuyos ejecutivos y negociadores también se benefician. Mejor aún, el capital privado también obtuvo una exención fiscal ampliada por gastos de intereses.
Petróleo y gas
Las empresas energéticas obtuvieron una exención fiscal de más de US$1.000 millones para los productores de petróleo y gas en el paquete fiscal de Trump. Esta disposición permite a las empresas sujetas a un impuesto mínimo alternativo corporativo del 15% deducir ciertos costos de perforación al calcular su renta imponible. Empresas como ConocoPhillips Co., Ovintiv Inc. y Civitas Resources Inc. presionaron a favor de esta medida.
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Cripto
Las empresas de activos digitales lograron un gran avance con la aprobación de una ley regulatoria poco restrictiva para las monedas estables vinculadas al dólar, allanando el camino para un uso más amplio de la tecnología en las finanzas cotidianas. El esfuerzo de la industria por una reforma más amplia de las leyes de valores y materias primas para establecer una regulación favorable para los criptoactivos está cada vez más cerca de su fin. Los fondos de campaña de US$263 millones que la industria de las criptomonedas ha recaudado en super-PAC sin duda serán de gran ayuda.
Farmacéutica
Las compañías farmacéuticas lograron, en su mayoría, bloquear los esfuerzos legislativos para controlar el aumento de sus precios. Mientras Trump insistía en exigir recortes masivos de precios a las farmacéuticas, los líderes republicanos en el Capitolio no hicieron nada para codificar dicha política. Aun así, la confirmación por parte del Senado del secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert Kennedy Jr., fortaleció a un enemigo de los fabricantes de vacunas.
Gigantes tecnológicos
Los gigantes tecnológicos han frenado la presión pública para que se apruebe una legislación federal que regule las redes sociales y otros productos tecnológicos, ante la creciente preocupación por los daños a los niños. Aun así, la industria no ha logrado hasta ahora conseguir una ley federal que bloquee la regulación estatal de la inteligencia artificial. La administración Trump intervino con una orden ejecutiva para anular las regulaciones estatales sobre IA, aunque esta enfrenta recursos legales.
Planificadores financieros
La industria de la gestión patrimonial salió adelante cuando la campaña del líder republicano del Senado, John Thune, para añadir la derogación del impuesto a las sucesiones a la ley tributaria de Trump fracasó. La reforma fiscal mantuvo las complejas lagunas legales que los ricos contratan a planificadores financieros para que gestionen en su nombre.
Defensa y aeroespacial
La industria de defensa frustró los esfuerzos del equipo DOGE de Elon Musk para recortar el gasto militar y obtuvo importantes aumentos en el presupuesto del Pentágono. El masivo paquete de impuestos y gastos de Trump incluyó US$150.000 millones en nuevos gastos de defensa. Un proyecto de ley de política de defensa que el Congreso acaba de aprobar superó en US$8.000 millones la solicitud de la Casa Blanca. Entre los beneficiarios notables se encuentran Anduril Industries Inc., Palantir Technologies Inc. y Boeing Co. con el nuevo caza F-47. Una disposición que permitía al Pentágono reparar sistemas de armas sin pagar a los contratistas fue rechazada.
Concesionarios de automóviles nacionales
Los concesionarios de automóviles obtuvieron una reducción de impuestos sobre los intereses de los préstamos obtenidos por la compra de automóviles nuevos fabricados en Estados Unidos.
Grandes corporaciones
El proyecto de ley de recortes fiscales de Trump, de US$4 billones, prorrogó una serie de exenciones fiscales de 2017 que habían expirado. Los fabricantes obtuvieron una bonificación por depreciación para el costo de las mejoras de producción y una exención fiscal para investigación y desarrollo. Los intentos de financiar estas mejoras mediante la reducción de la deducción fiscal corporativa estatal y local y el aumento del impuesto de recompra de acciones fueron repelidos por una intensa campaña de cabildeo.
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Pequeñas empresas
La ley de 2017 que permitía a las empresas de transferencia deducir hasta el 20% de sus ingresos comerciales calificados de sus ingresos tributables se extendió permanentemente.
Perdedores
Hospitales
Un rescate de US$50.000 millones para hospitales rurales, incluido en el plan de recortes fiscales de Trump, no compensará la pérdida de financiación derivada de los recortes a Medicaid previstos en la ley. Millones de estadounidenses perderán su seguro médico en los próximos años, según las previsiones, lo que provocará un aumento de la atención no compensada en las salas de urgencias.
Aseguradoras de salud
Las grandes aseguradoras podrían perder millones de clientes con el vencimiento de los créditos fiscales para las primas de Obamacare a finales de este mes. Un menor número de personas sanas que contraten pólizas también podría perjudicar aún más los resultados de las aseguradoras. Si bien un grupo bipartidista de moderados de ambos partidos intenta renovar los créditos en enero, se enfrentan a una ardua batalla contra los líderes republicanos del Congreso, que se oponen a la iniciativa.
Energía verde
El proyecto de ley fiscal de Trump puso fin a los créditos fiscales distintivos de Joe Biden para la energía solar, eólica y otras fuentes de energía renovables y redujo el crédito fiscal de US$7.500 para vehículos eléctricos de consumo fabricados por Tesla Inc. (TSLA), Rivian Automotive Inc. (RIVN) y General Motors Co. (GM). Las empresas de energía renovable Sunnova Energy International Inc., Solar Mosaic Inc. y Pine Gate Renewables LLC se declararon en quiebra este año, en parte debido al fin de los incentivos fiscales.
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Bancos
La ganancia de los criptobros es la pérdida de los banqueros, ya que la legislación sobre criptomonedas estables que el Congreso aprobó este año amenaza el largo y rentable dominio del sector bancario en el sistema de pagos. Aun así, los aliados de los banqueros en el Congreso bloquearon las votaciones sobre la legislación sobre competencia de tarjetas de crédito, que reduciría los casi US$190.000 millones en comisiones por deslizamiento que los comercios pagan anualmente a los bancos, Visa Inc. (V) y Mastercard Inc. (MA). El Congreso también derogó una regulación de la era Biden que limitaba las comisiones por sobregiro bancario.
Casinos
Según la reforma fiscal, los jugadores profesionales solo podrían deducir el 90% de sus pérdidas de sus ganancias, lo que les llevaría a una situación en la que aún podrían deber impuestos sobre la renta si alcanzan el punto de equilibrio en un año o si pierden dinero en total. Las principales compañías de casinos están presionando para derogar esta disposición, por temor a una caída en el negocio de sus mejores clientes.
Aerolíneas
Las aerolíneas perdieron cientos de millones de dólares en ingresos por venta de boletos durante el cierre gubernamental más largo de la historia, cuando la administración Trump decidió reducir los vuelos durante el impasse en el Congreso. Tan solo Delta Air Lines Inc. estimó que sufrió un impacto de US$200 millones debido al cierre.
Importadores
Los minoristas y otros importadores afectados por los aranceles de Trump recibieron poca ayuda de los legisladores este año, ya que los republicanos se mantuvieron en gran medida de brazos cruzados mientras el presidente se arrogaba amplias facultades para reescribir el orden comercial mundial. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un estrecho aliado de Trump, ha logrado hasta ahora retrasar la inminente disputa en el pleno sobre la legalidad de los aranceles hasta al menos finales de enero.
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