Bloomberg — La administración del presidente Donald Trump restringió la autorización de empleo para los solicitantes de asilo y otros inmigrantes, en un nuevo intento por aumentar el control de los migrantes que entran en el país.
Este jueves, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos limitaron a 18 meses los permisos de trabajo para los solicitantes de asilo y otras personas con estatus legal temporal. Las normas actuales permiten hasta cinco años de autorización de empleo.
Las nuevas restricciones a los permisos de trabajo permitirán al Gobierno federal revisar con mayor frecuencia —y posiblemente rechazar— a los solicitantes.
“Está claro que el USCIS debe aplicar un control más frecuente de los extranjeros”, afirmó en un comunicado el director de la agencia, Joseph Edlow. “Todos los extranjeros deben recordar que trabajar en Estados Unidos es un privilegio, no un derecho”.
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La propuesta intensifica los esfuerzos más amplios de la administración Trump para poner fin o restringir los beneficios humanitarios para los inmigrantes. Se produce pocos días después de que Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano residente en Estados Unidos, fuera acusado del tiroteo de dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, D.C.
A principios de esta semana, el USCIS también anunció que suspendería todas las solicitudes de inmigración procedentes de los 19 países incluidos en la prohibición de viajar impuesta este verano, entre los que se encuentran Afganistán, Myanmar, Haití y Sudán, entre otros.
Se espera que la administración amplíe esa lista a unos 30 países, según informó anteriormente Bloomberg. Estados Unidos también llevará a cabo una “revisión exhaustiva” de las aprobaciones concedidas a personas de esos países que entraron en Estados Unidos a partir del inicio del mandato del expresidente Joe Biden en 2021, según informó el USCIS en un memorándum de política.
Trump, en una publicación en las redes sociales tras el tiroteo, dijo que tomaría medidas para detener “de forma permanente” la migración procedente de “todos los países del Tercer Mundo”.
Visados de trabajo
Según informó Bloomberg en marzo, el USCIS ya había suspendido la tramitación de algunas solicitudes de tarjeta de residencia (green card) con el fin de intensificar el control de quienes solicitan la residencia permanente.
El cambio de política anunciado este jueves no afectará a los trabajadores extranjeros, incluidos los titulares de visados H-1B, que reciben autorización de empleo como parte de su estatus. A principios de este año, la administración Trump anunció un plan para imponer una tasa de solicitud de US$100.000 dólares a los visados para trabajadores altamente cualificados.
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La reducción de la validez de los permisos de trabajo obligaría a los solicitantes de asilo y otros inmigrantes a renovar esos documentos con mayor frecuencia, lo que ejercería más presión sobre el USCIS para tramitar las solicitudes. Esto podría dar lugar a que los solicitantes perdieran la autorización de empleo mientras se ven atrapados en los retrasos administrativos.
Los retrasos en las solicitudes de inmigrantes, permisos de trabajo y otras solicitudes en el USCIS alcanzaron este año su nivel más alto en 10 años, ya que la agencia se centró más en las operaciones de control. Las tasas de resolución de casos hasta el tercer trimestre de 2025 están por debajo de las registradas durante el mandato de Biden, según datos de la agencia.
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