Bloomberg — La jueza que supervisa la bancarrota de Puerto Rico aprobó el plan de reestructuración de su deuda, una decisión que pone a la isla en camino de salir de la quiebra después de que los huracanes, la agitación política y la pandemia prolongaran el proceso durante más de cuatro años.
La jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Laura Taylor Swain dio a conocer la decisión el martes.
La quiebra de Puerto Rico, la mayor en el mercado de bonos municipales de US$4 billones, reducirá la deuda en US$33.000 millones, incluyendo US$22.000 millones en bonos. El plan de reestructuración es el resultado de años de negociaciones entre el Estado Libre Asociado y su junta de supervisión financiera, fondos de cobertura, aseguradoras de bonos, fondos mutuos y grupos laborales. El largo proceso ha disparado el costo de la quiebra de Puerto Rico a más de US$1.000 millones.
“La quiebra del Estado Libre Asociado ha sido como una nube oscura sobre Puerto Rico durante demasiado tiempo”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi en una entrevista telefónica antes de la aprobación. “Es un nuevo día para el gobierno y la economía de Puerto Rico”.
Condonación de deuda
Antes de que se eliminen las antiguas deudas y se emitan nuevos bonos, Puerto Rico y la junta de supervisión deben tomar una serie de medidas administrativas para aplicar el plan de reorganización.
El plan de deuda condonará US$3.000 millones de bonos de pensiones y reducirá a US$7.400 millones los bonos de obligación general y los valores respaldados por el Estado Libre Asociado. Junto con los nuevos bonos, los inversores recibirán un pago inicial en efectivo de US$7.000 millones y un título, denominado instrumento de valor contingente, que se paga si los ingresos por impuestos sobre las ventas superan las previsiones.
Estos recortes significan que los tenedores de bonos recibirán desde 67,7 centavos de dólar hasta 80,3 centavos, dependiendo del tipo de título que posean y de cuándo se vendió por primera vez.
Tras la reestructuración, Puerto Rico sólo tendrá que pagar una media de US$666 millones anuales por el servicio de la deuda de los nuevos bonos de obligación general durante los primeros 10 años, lo que supone una reducción de una media de US$1.600 millones.
El acuerdo también establece un fideicomiso de reserva para empezar a reconstruir el quebrado sistema de pensiones del Estado Libre Asociado, que debe a los empleados públicos actuales y futuros unos US$55.000 millones.
Sin embargo, los costos fijos de Puerto Rico seguirán siendo elevados, incluso después de la quiebra. El Estado Libre Asociado gasta unos US$2.300 millones cada año para cubrir las prestaciones de jubilación de los trabajadores públicos porque su sistema de pensiones está agotado. Los costos de Medicaid (programa de seguros de salud) pueden aumentar si el gobierno federal no incrementa sus asignaciones de Medicaid a la isla.
Puerto Rico puede volver a tener problemas en los próximos años para pagar el servicio de la deuda. Se estima que el Estado Libre Asociado se enfrentará a déficits en el año fiscal 2036 con un déficit de US$119 millones, incluso si los legisladores de la isla implementan cambios tales como facilitar hacer negocios allí e instalar programas para ampliar la participación de la fuerza de trabajo, según el actual plan fiscal plurianual del Estado Libre Asociado.
Actualiza con comentario del gobernador y plan a seguir luego de decisión a partir de Condonación de deuda
Con la asistencia de Jim Wyss y Steven Church.
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Este artículo fue traducido por Andrea González