Santiago — La Convención Constitucional dio el primer paso para eliminar el Senado y sus atribuciones después que el Pleno de este organismo aprobara ayer lo reemplazara por la Cámara de Regiones.
Con 104 votos a favor, 42 en contra y seis abstenciones fue aprobado el artículo 9, que ahora formará parte del borrador que será votado el 4 de septiembre en un plebiscito de salida: “La Cámara de las Regiones es un órgano deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional encargado de concurrir a la formación de leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución. Sus integrantes se denominan representantes regionales”.
Aún las atribuciones de la nueva institución están en discusión. Hay posturas encontradas en el mundo político de Chile por la decisión. La constituyente Bárbara Sepúlveda, del Partido Comunista, señaló en una entrevista radial que estaban mejorando la institucionalidad, especialmente con el fin de la tramitación legislativa.
En la Cámara Alta se escucharon voces disidentes. El senador y exsecretario general de la OEA José Miguel Insulza dijo que la Constituyente “no tiene una idea clara de la forma de Gobierno” y que éste es su “segundo fracaso consecutivo y ya debería empezar a preocuparnos”.
Este es uno de los puntos más álgidos discutidos dentro de la Convención, pues es interpretado como una ruptura con una institución de 200 años de historia y la posibilidad de sepultar contrapesos internos en el Congreso. “Concentra el poder en una Cámara, priva a las regiones de incidir en algunos asuntos nacionales, y elimina el proceso de revisión de ley”, dijo el analista político Mauricio Morales, en Twitter.
Días atrás, el expresidente Ricardo Lagos advirtió, en una entrevista a un medio local, que creía que terminar con este órgano se trataba de un “grave error” político.
Y así fue concebido por miembros del Legislativo. El socialista Álvaro Elizalde, presidente del Senado, dijo que con lo votado “cuesta formarse una opinión de fondo, toda vez que se aprobaron retazos de la propuesta original, no del todo coherente y con muchas materias que no están debidamente reguladas; no se establece cuáles son las competencias que le corresponde a las distintas Cámaras”. Y aclaró que, si bien esta es una discusión preliminar, “da una señal de alerta” respecto a la manera que se está llevando el proceso constituyente.
Pero no todos se mostraron en desacuerdo. El senador oficialista Juan Ignacio Latorre sí valoró que la creación de una Cámara de Regiones. “Es un proceso democrático que fue aprobado por más de dos tercios… que representa una transversalidad de las fuerzas sociales y políticas que representan a la Convención”.
Caída en los sondeos
Las encuestas chilenas evidencian una caída en la aprobación de la Convención. Esto es motivo de preocupación para el presidente Gabriel Boric, que desde antes de su creación ha apostado por este organismo para escribir una Carta Magna que sustituya a la nacida durante la dictadura militar. “Yo he conversado con gente que votó ‘apruebo’ y que hoy tiene dudas. Esas dudas no pueden ser sencillamente ignoradas. La discusión no es solamente comunicacional, no se le puede echar solamente la culpa a lo externo. También hay responsabilidades de quienes creemos en el proceso”, dijo hace unos días.
Sin embargo, la desconfianza sigue instalada y la opción del “rechazo” se impondría con un 44% de votos en el plebiscito de salida, mientras crece el apoyo por una tercera alternativa (38%) que plantea que el Congreso reforme la Constitución, según un reciente sondeo de la firma Cadem.
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