Bloomberg — La petrolera estatal de Brasil, Petrobras, aumentó este viernes los precios de los combustibles. La medida representa un revés político para el presidente Jair Bolsonaro, que lucha por contener la inflación en un año en el que buscará la reelección.
Petrobras subió los precios de la gasolina en sus refinerías en un 5,2% a 4,06 reales (0,79 dólares) por litro. Es su primer ajuste desde marzo. Los precios del diésel, en tanto, se incrementaron en un 14% a 5,61 reales por litro en el primer ajuste desde mayo, dijo la compañía en un comunicado. La subida de los precios del petróleo y la debilidad de la moneda local han ampliado la diferencia entre los precios nacionales e internacionales de los combustibles.
El aumento, no obstante, no logró calmar a los inversores. Las acciones de la compañía bajaban un 6,5% a 28,07 reales (5,47 dólares) a las 11:46 de la mañana en Sao Paulo.
Los elevados precios son una de las principales quejas contra Bolsonaro a medida que se acercan las elecciones presidenciales de octubre, y son más los brasileños que lo culpan por la costosa gasolina que aquellos que lo achacan a la invasión de Rusia a Ucrania. Llenar un tanque de gasolina en Brasil cuesta más que en la mayoría de los países latinoamericanos debido a los altos impuestos.
Bolsonaro ha arremetido públicamente contra Petrobras por sus “beneficios abusivos” y ha despedido a tres de sus CEOs por su frustración con los precios mayoristas de los combustibles de la compañía, que siguen los niveles internacionales. El productor de petróleo ha tenido un rendimiento inferior al de otras grandes petroleras desde que comenzó la guerra en Ucrania, y el viernes borró las ganancias del año. Los inversores temen que sacrifique beneficios a petición del gobierno para ayudar a contener la inflación de los combustibles.
-- Con la ayuda de Vinícius Andrade.