La herencia que recibe Sergio Massa: estos son los vencimientos de deuda en pesos

El nuevo ministro de Economía enfrenta el desafío de renovar títulos de muy corto plazo, con un alto grado de indexación. Tiene algo a favor: el 55% está en manos del Estado

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El rearmado de la curva en pesos y la posibilidad de financiar buena parte del déficit fiscal en el mercado de capitales fue uno de los caballitos de batalla del exministro de Economía, Martín Guzmán. Pero, a la vez, fue uno de los factores que aceleraron el final de su gestión: la venta masiva de títulos que se vio en junio –que se subsanó gracias a una intervención contundente del Banco Central– generó un enorme desgaste sobre el final de su gestión.

A dos meses del inicio de aquella corrida, ¿cómo es la situación que hereda el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa? En términos de precios, la deuda en moneda local logró acomodarse, e incluso, buena parte de los títulos que vencen antes de las elecciones del año que viene volvieron a rendir negativo. Esto se produjo a costa de una fuerte emisión, que el BCRA debió esterilizar con Leliqs y Pases.

Pero el gran problema que subyace es el fuerte perfil de vencimientos acumulados entre este año y el que viene, mientras el mercado empieza a negarse a financiar al Gobierno más allá de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2023.

También hay preocupaciones por el stock y tipo de deuda. Según estimaciones de cuando esté cargado el podcast?cuando esté cargado el podcast? (PPI), en base a los saldos a valor técnico, un 78,1% de la deuda en moneda local está indexada por inflación, por lo que no es licuable, y un 6% se ajusta de acuerdo a la variación del dólar oficial (dólar linked).

Lo reduce el riesgo en ese contexto es que el principal prestamista del Gobierno es el propio Estado, a través de organismo como la ANSES, lo que contendría una potencial corrida contra los títulos.

Perfil de vencimientos

Según el último boletín de deuda publicado por la Secretaría de Finanzas, a junio de este año la deuda en pesos del Estado argentino equivalía a unos US$120.334,4 millones (un 32% de la deuda bruta total). Este número seguramente se amplió en julio, ya que el Gobierno obtuvo un endeudamiento extra gracias a buenas licitaciones.

No obstante, para conseguir financiamiento neto en el mercado, el Gobierno ha tenido que subir las tasas –en la última licitación la Lede pagó 70% de tasa nominal anual– y sigue ofreciendo menús con un peso preponderante de la deuda indexada por inflación.

El otro gran inconveniente es que los plazos de financiamiento son muy cortos y están acumulados en su gran mayoría de cara al 2023, mientras que el mercado parece cada vez menos interesado en prestar más allá de las elecciones de ese año.

El apetito del mercado continúa fuertemente concentrado en los vencimientos cortos pre-PASO y en los activos indexados”, detalló un informe de Consultatio.

De hecho, Consultatio mostró en sus último informe que en los últimos dos meses el Gobierno no pudo emitir títulos que venzan después de las elecciones de 2023.

Deuda intraestado

¿Puede suceder que el nuevo ministro, Sergio Massa, tenga que afrontar una corrida similar a la que sufrió Martín Guzmán? En principio el riesgo es acotado por los tenedores de bonos.

Desde Aurum Valores estimaron que un 55% de la deuda en pesos que vence este año está en poder del Estado. Es decir, ANSeS, Banco Central u otros organismos. “A fin de junio era 51% en manos del Estado”, detalló Pablo Repetto, economista de la firma.

También desde Facimex Valores estimaron que alrededor del 55% de la deuda en pesos está en manos públicas.

A una conclusión similar puede llegarse en base a los números que maneja Portfolio Personal Inversiones (PPI). Este broker estima que la deuda en pesos representa un 20,45% del Producto Interno Bruto de la Argentina (PIB), mientras que la deuda en pesos en manos de privados significa un 8,96% del PIB. Estos números arrojarían que los privados tienen un 44% del total y el Estado, un 56%.

Un detalle no menor es que, en el caso de la crisis de deuda de junio de 2022, el gatillo de la venta masiva llegó por el lado estatal, cuando la empresa pública de energía, Enarsa, rescató unos $10.000 millones del Fondo Común de Inversión de Banco Nación (el fondo Pellegrini) para realizar un pago. Será clave la coordinación de Massa para que este tipo de cuestiones no vuelvan a repetirse.

El Gobierno tiene claro que emitir para afrontar el déficit fiscal no es una opción, al menos no lo es en la proporción que se hizo en 2020 y en 2021 y menos aún en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Es por ello que desde mayo de 2021 el Banco Central viene tomando medidas en favor de que los bancos desarmen Leliq y Pases y favorezcan los préstamos al Tesoro. Tal decisión no es gratuita en términos de expansión, ya que la liquidez bancaria pasa de estar absorbida a estar en la calle, dado que financia el gasto público.

La deuda en dólares

La deuda en dólares representaba a junio un 68% del total de la deuda bruta del Estado, superando los US$257.000 millones.

Según estimaciones de Facimex Valores, en lo referente a la deuda en dólares de mercado –excluyendo, por ejemplo, pasivos con organismos internacionales– aproximadamente un cuarto está en manos del Estado.

Si bien la llegada de Massa permitió comprimir rendimientos y los bonos tuvieron subas superiores al 20% en la primera semana posterior a los rumores de su llegada al Gobierno, los bonos argentinos siguen a precio de remate, lo que se refleja en un riesgo país que supera los 2.400 puntos. El Global 2030, por ejemplo, cuesta menos de US$24, es decir, US$6 menos que el instrumento de Sri Lanka a ese mismo año, pese a que el país asiático está al borde una guerra civil.

Esto marca la imposibilidad del Gobierno para financiarse (si así lo quisiera) en el mercado internacional de deuda. ¿El dato positivo para Massa? Guzmán estructuró la deuda de manera tal que los vencimientos importantes y las amortizaciones llegan después de 2024, por lo que, en principio, será un problema del próximo Gobierno.

¿Posibilidad de recompra?

Un informe de Adcap Grupo Financiero destacó: “En relación a los bonos argentinos, en los medios se vuelve a mencionar la posibilidad de una recompra de deuda. Si el BCRA destinara la misma cantidad de pesos que utilizó para intervenir el mercado de bonos en pesos durante buena parte de junio y julio, se podría recomprar la emisión entera del GD30″.

En ese sentido, el documento destaca: “Las valuaciones de los bonos empiezan a hacer que las recompras tengan mucho sentido, lo que genera un gran impacto sobre la percepción del riesgo, y ya está impactando a nivel precio en los bonos soberanos”.