Actividad económica de zona euro cae por segundo mes con impacto inflacionario

Alemania fue un punto especialmente débil: registró el mayor descenso de la producción desde junio de 2020. En Francia la actividad se contrajo por primera vez en año y medio

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Bloomberg — La actividad económica de la zona euro se contrajo por segundo mes consecutivo, ilustrando que los temores de recesión podrían estar comenzando a materializarse, a medida que una inflación récord limita la demanda y la debilidad se asienta en más sectores.

Si bien la caída de agosto se explica en mayor medida por el sector manufacturero, el rebote pospandémico en el área de servicios como el turismo prácticamente se detuvo, a medida que los consumidores se enfrentan a fuertes aumentos en los costos de los alimentos y la energía, según una serie de encuestas de S&P Global.

Los datos “apuntan a una contracción económica en el tercer trimestre”, dijo el economista de S&P Global Andrew Harker en una declaración publicada el martes. “Se ven menores niveles de producción en distintos sectores, desde materiales básicos y automóviles hasta el turismo y los bienes raíses, a medida que la debilidad económica se vuelve generalizada”.

Alemania fue un punto especialmente débil: registró el mayor descenso de la producción desde junio de 2020, a medida que se apresura a reducir la dependencia del gas natural ruso en medio de la caída de los envíos tras la guerra en Ucrania. En Francia, por su parte, la actividad se contrajo por primera vez en año y medio.

La producción siguió aumentando en otros lugares, “aunque sólo marginalmente”, dijo S&P Global.

Lo que dice Bloomberg Economics:

“El PMI compuesto de la zona del euro sugiere que la economía de la unión monetaria se está deslizando hacia la recesión bajo el peso de los crecientes costos de la energía, y lo peor está aún por llegar”. Sin embargo, Bloomberg Economics no cree que la debilidad económica vaya a disuadir al Banco Central Europeo de llevar a cabo otra gran subida de tasas de interés en septiembre.”

-David Powell, economista senior de la zona euro. Para ver la reacción completa, haga clic aquí

La situación plantea un dilema para el Banco Central Europeo, que está subiendo las tasas para frenar la inflación más alta de las últimas décadas, incluso cuando la incertidumbre sobre las perspectivas es alta y el impulso económico se desvanece.

La encuesta reveló al menos algunos indicios de que las presiones sobre los precios están tocando techo, con un crecimiento de los costos de los insumos y de la producción que se está suavizando.

“Esto debería contribuir a que la inflación de los precios al consumo sea más lenta a lo largo del año, aunque parece que cualquier alivio de la situación de la inflación está llegando demasiado tarde para proporcionar un apoyo real a la demanda”, dijo Harker. “Por lo tanto, lo que queda de 2022 parece ser una lucha para las empresas de la zona euro”.

En otras partes del mundo también se están produciendo caídas. Los datos del martes mostraron que la actividad se contrajo en Japón y Australia, aunque los economistas prevén mejoras en las manufacturas y los servicios en EE.UU., y el Reino Unido se mantuvo en territorio de expansión.

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